El modelo financiero, urgente para las universidades, pasa a segundo plano

"El consejero ha puesto sobre la mesa una cosa importante: necesitamos un marco para establecer, dentro de ese marco, la discusión económica", afirmó ayer Jesús Rodríguez Marín, rector de la Universidad de Elche, tras desmarcarse de su predecesor en la palabra, el rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz. Rodríguez Marín hizo suya la tesis de la directora general de Universidades, Carmen Martorell, y precisó que, antes de fijar el horizonte del sistema universitario valenciano, "habrá que ver qué tipo de universidad tenemos y queremos". "Se ha puesto de manifiesto la diferencia de cada una de las universidades y su momento histórico", añadió. El rector de la universidad recién creada por el PP al calor de una fuerte polémica autonómica y nacional dejaba claro no está dispuesto a entrar en el juego del resto de universidades valencianas, que desde hace más de medio año vienen elaborando un nuevo modelo para intentar elevar el techo financiero al nivel del gasto corriente que tienen las autonomías con una renta per cápita similar a la valenciana. Pese a la "urgencia" de abordar la negocación cuanto antes, reclamada por el resto de comesales, Tarancón aseguró que "la financiación es una consecuencia" y viene después de la construcción del marco universitario. Martorell, por su parte, negó que, como resaltó el rector Justo Nieto, hubiera llegado a su mesa el documento sobre el nuevo modelo financiero ultimado por las cuatro universidades hace dos semanas, y aseguró que, una vez llegue a la consejería, se "estudiará". Sin embargo, dejó bien claro, al igual que el rector de Elche, que la nueva universidad del PP tendrá un trato financiero "especial" dada su calidad de nueva creación. El resto de rectores, sensibles a la construcción del nuevo campus ilicitano, no ocultan su malestar y preocupación por este trato diferencial. Una cosa es el apoyo institucional, vía inversiones en infraestructuras, y otra es que la Miguel Hernández reciba el triple que el resto de universidades valencianas sólo en gasto corriente, como ocurrió el año pasado.