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El propietario de Naxos dice que no hay crisis en la industria del disco

Klaus Heymann llegó a Hong Kong en 1967 para trabajar en un diario estadounidense con base en el sureste asiático y 10 años después inició el que es ahora uno de los negocios discográficos dedicados a la música clásica que más vende en el mundo a través de su sello, Naxos. Su secreto es vender discos a un tercio del precio que sus competidores, lo que le ha convertido en uno de los hombres más odiados por las grandes multinacionales del disco. "No dudo de que mis competidores me odian por mi éxito, pero los amantes de la música me aman", dice convencido. Y no duda en afirmar que el mundo de la industria del disco no está en crisis. "Las que están en crisis son las grandes compañías, las multinacionales, no la industria", afirma.

Heymann presenta hoy en Barcelona un disco que su otro sello, éste a precio caro, ha grabado con obra del compositor catalán Joaquim Homs, el único discípulo de Robert Gerhard, introductor en España del dodecafonismo. Durante su estancia en Barcelona, Heymann ha firmado un acuerdo para grabar en los próximos años obras de compositores españoles, especialmente partituras de las que no existen versiones en el mercado. "Los compradores son chauvistas, les gusta encontrar discos con obras de los compositores de sus países. En Finlandia las Sinfonías de Sibelius que Naxos tiene en catálogo venden por encima de discos de otros compositores", explica.

50 millones de discos

Implantada en todo el mundo, Naxos, con un catálogo de 1.700 discos en los que no hay obras repetidas —"no grabo dos veces la misma obra; si lo he hecho alguna vez, descatalogo las anteriores versiones", asegura—, vende al año 50 millones de discos compactos, lo que supone para la compañía de Klaus Heyman, con base en Hong Kong y con poco personal fijo, un volumen de negocio cercano a los 70 millones de dólares (unos 10.150 millones de pesetas).

Pese a vivir desde hace tres décadas en Hong Kong, Heymann conserva su nacionalidad alemana, y está convencido ahora, más de 10 años después del boom de los discos compactos, de que es el momento de las discográficas independientes. "Son las discográficas pequeñas e independientes, en las que los gastos no se disparan, las que ahora venden y para las que no hay crisis", dice convencido. Pero entre los discos que produce y vende Heyman y los que hacen las discográficas independientes hay una gran diferencia: el precio. Naxos vende en todo el mundo a precios bajos y psicológicos: en España, a 995 pesetas; en Alemania, a 9, 95 marcos, y en el Reino Unido, a 4, 99 libras esterlinas.

"No es que me cueste a mí grabar un disco menos que a otra compañía independiente. Los costes son los mismos, e incluso grabo con las mismas orquestas y músicos que otras compañías; la diferencia es que ellos consideran que vender discos de música clásica a precio alto es una cuestión de prestigio, para mí vender es una cuestión de mercado.

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