UNA VIRGEN DE IDA Y VUELTA

A la entrada de la bahía de La Habana, la soberbia fortaleza de San Carlos de la Cabaña vuelve a tener entre sus muros la imagen tallada en madera de una Virgen española. No se trata de la Virgen del Pilar; la que estuvo originalmente en la iglesia de la Cabaña hasta que el Ejército colonial español se la llevó en enero de 1899 al abandonar derrotado la Isla Grande. Ahora a la antigua fortaleza, hoy museo, ha vuelto otra Virgen, la del Rosario, gracias a la donación del mallorquín Antonio Bisbal Rotger. Bisbal visitó el año pasado la Cabaña y leyó una inscripción en la que se refería cómo el Ejército español había retirado del altar de la iglesia la Virgen del Pilar que durante años protegió de los piratas junto a los cañones a la noble Habana. Bisbal Rotger decidió entonces donar al museo una antigua imagen de la Virgen del Rosario del siglo XVIII, tallada en madera, que por generaciones perteneció a su familia. La semana pasada, el director de la División Cuba de la cadena Sol Meliá, Gabriel Cánaves, entregó la Virgen del Rosario al director del museo de la Cabaña en presencia del presidente del Parlamento Balear, Juan Huguet. Casualidades de la vida, la Virgen del Rosario tiene un buen pedigrí para estar donde está ahora, pues una imagen de la patrona de A Coruña cayó en una ocasión en manos de los piratas ingleses cuando Galicia fue atacada por Francis Drake, viejo conocido de habaneros y habitantes del Caribe.— ,