La canción de autor y los últimos ecos de la movida copan los escenarios
Las actuaciones principales de la semana están servidas por artistas que fraguaron sus carreras en las décadas anteriores. Sólo Quique González aparece como menor de 30 años, y Xosé Manuel Budiño, aunque lo suyo sea el folk, un apartado donde la edad no cuenta tanto como en el rock y el pop. Lejos del pesimismo, es un síntoma de normalización. Una casualidad del calendario a la que dan vida estos días Pablo Carbonell, María del Mar Bonet, Álvaro Urquijo o Hilario Camacho, entre otros.
Ecos de la movida. Los Secretos sigue siendo el único grupo superviviente de la nueva ola madrileña, aunque a sus fundadores, los hermanos Urquijo, les gusten las aventuras en solitario. Primero fue Enrique, y ahora, Álvaro, quien presenta esta semana su primer disco como solista, un trabajo de canciones emocionantes con su estilo inconfundible, entre ellas, ese homenaje a Chavela Vargas, Por el bulevar de los sueños rotos, escrito al alimón con Joaquín Sabina.El iconoclasta Patacho estuvo también en un grupo tan imprescindible de la movida como Glutamato Ye-yé. Inquieto él, ahora participa en cuantos proyectos le diviertan. Esta semana actúa con dos grupos distintos, Los Flais y Descartados, que recuperan la euforia de aquellos años.
Quique González es el último cantautor eléctrico del foro. Criado a los pechos de Antonio Vega o de los Urquijo, González aporta, con su grupo Los Conserjes de Noche, la insolencia de su edad añadiendo desgarro y rabia al pop genuinamente madrileño. De la época de la movida también es La UVI, que actúa en La Boca del Lobo.
Jazz con flamenco. Al guitarrista gaditano Nono García no le gusta que a lo suyo le llamen flamenco-jazz, aunque viene a ser lo que hace. Su guitarra ha estado tanto al servicio de cantaores como en proyectos de fusión. Durante tres días le dará al toque flamenco con influencias de jazz y ritmos brasileños, arropado por la armónica de Antonio Serrano y el contrabajo de Pedro Martín.
Uniendo el jazz más ligero con el rhythmn and blues y el espíritu de las orquestas de Nueva Orleans, llega La Banda Sin Nombre. Un grupo de amigos que actuaba por los garitos sin ninguna denominación que los identificara. Para no quebrarse la cabeza buscándolo, se quedaron, precisamente, con ese de La Banda Sin Nombre. Así se han hecho ya con un nombre y una imagen estrafalaria, que mezcla chisteras y bombines, helicón, trombón de varas y otros instrumentos de viento. Mucho swing, intenso blues, que se mezcla con el vals, el boogie y el rock and roll más primitivo. Por su parte, no es extraño que el jazz de Pedro Iturralde vuelva a sonar. En este caso, tres noches en Clamores.
Canción de autor. Para la mallorquina María del Mar Bonet el tiempo pasa aportando nuevas experiencias. En los últimos tiempos se ha unido a proyectos tan peculiares como cantar con Loquillo o Amancio Prada u homenajear a Jackson Browne. Ahora vuelve con Cavall de foc (Caballo de fuego), un disco donde despliega la emoción de su voz y que le sirve para actuar dos días en el Círculo de Bellas Artes. Hilario Camacho hacía siete años que no grababa un disco de canciones nuevas. Lo ha hecho hace poco con Lunático veneno, la obra que estrena esta semana y donde vuelve a mostrarse como un genial letrista que sublima lo cotidiano. También estos días Pablo Carbonell añade humor e imaginación a la canción de autor.
"Folk". El gallego Xosé Manuel Budiño renueva el folclore de su tierra a través de la gaita. Por su parte, Joxé Ripiau lo hace con el vasco, aunque es un proyecto colectivo de los hermanos Muguruza y Sergio Ordóñez. A la tradición del acordeón de su tierra añaden ritmos y sones del Caribe con textos en vascuence, una mezcla de lo más evocadora. Al intento de renovar la música popular con lo moderno está Liam O"Flynn, un violinista que, a pesar de las veces que ha actuado en España, nunca lo había hecho en un recinto tan grande como La Riviera.
Vanguardia. La vanguardia más chic vuelve a manifestarse en el Círculo con otra sesión del colectivo Static Sound System. En esta primera de 1999, el Show Party incluye performances, muñecos y coreografías audaces, animadas por artistas de la mesa de sonido como Dj Robert, Dj Mr. & Mrs. La Vera o Mick C.
