La Sindicatura de Greuges se colapsa a falta del nombramiento de adjuntos Las Cortes y el Síndic no se ponen de acuerdo en dar el primer paso
La ampliación de la plantilla de la oficina del Síndic de Greuges con la contratación de 10 trabajadores, imprescindible para el funcionamiento de la institución, depende del nombramiento de los dos adjuntos al Síndic, que cuatro meses después de que Luis Fernando Saura tomara posesión del cargo, en sustitución de Arturo Lizón, no se ha producido. El motivo de la dilación está en que no se sabe quién tiene que iniciar el proceso.
La ley estipula que debe ser el defensor de los valencianos quien proponga dos candidatos, que deben contar con el voto favorable de las Cortes. Luis Fernando Saura, Síndic desde septiembre, espera sin embargo que sean las Cortes las que sugieran dos candidatos de consenso y él quien decida si son los adecuados. Mientras esta cuestión se aclara, los trabajadores de la sede en Alicante realizan un sobreesfuerzo por mantener los asuntos al día y los proyectos de Saura para renovar la institución permanecen en una espera forzosa. Saura, abogado y profesor de Derecho Civil en la Universidad de Alicante, accedió a la Sindicatura enarbolando la bandera de la independencia. Aparecer ante los ciudadanos como un sólido defensor de sus derechos frente a los abusos de las administraciones públicas, por encima de cualquier adhesión política, es su principal preocupación. Esta imagen de independencia es la que Saura asegura que quiere preservar cuando se niega a proponer a sus dos adjuntos. PASA A LA PÁGINA 3
