El fiscal pide 13 años a tres "ertzainas" por acusar falsamente a un conductor

La Físcalía pide penas que suman más de trece años de cárcel para tres ertzainas que supuestamente intentaron responsabilizar a un conductor de un accidente de tráfico que provocaron ellos mismos cuando acudían a una emergencia en el centro de San Sebastián. Los hechos ocurrieron el 28 de septiembre de 1996. El Ministerio Público sostiene en su relato que ese día la agente M.A.A.B. circulaba en una furgoneta oficial de la policía vasca con la también policía R.F.A. por la calle Miracruz de la capital donostiarra. La patrulla recibió en ese momento una comunicación desde su base en que se les ordenaba que se dirigieran urgentemente al Boulevar, donde cuatro autobuses había sido incendiados en un sabotaje. Las agentes debían hacer una inspección ocular. La conductora hizo en ese momento una maniobra prohibida para tomar la calle Gran Vía y chocó contra un turismo que, según siempre el relato del ministerio fiscal, circulaba correctamente por el lugar. Una segunda patrulla, ésta de la Policía Municipal, acudió al lugar y se hizo cargo de las diligencias. La guardia municipal requirió a la conductora de la furgoneta de la Ertzaintza que se sometiera a la prueba de la alcoholemia. Al final, no lo hizo porque las agentes fueron reclamadas "imperiosamente" para acudir al lugar del sabotaje que originó la llamada urgente. Concluido el servicio, las ertzainas se dirigieron a la base de la policía vasca. Allí, según el fiscal, se pusieron en contacto con el agente J.F.J.G. para supuestamnete hacer parecer al conductor del turismo accidentado como culpable de la colisión. Elaboraron entonces un informe del siniestro del que, según el relato de la Fiscalía, "todos eran conscientes de que no se correspondía con la realidad", incluso a sabiendas de que la competencia del accidente correspondía a la Policía Municipal, que ya se había hecho cargo de las diligencias. Tres semáforos en rojo Los ertzainas acusados responsabilizaron al conductor del turismo de no respetar la distancia de seguridad necesaria, haberse saltado tres semáforos en rojo, conducir sin cinturón y no facilitar la maniobra a un vehículo policial en situación prioritaria. Para la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito consumado contra la seguridad del tráfico con la eximente de cumplimiento de un deber, del que es responsable M.A.A.B., y un delito continuado de falsedad del que responsabiliza a J.F.J.G., en concepto de autor, y a las otras dos acusadas, en concepto de inductoras. El Ministerio Público pide para cada uno de los imputados una pena de cuatro años y medio de prisión y una multa de 15 millones de pesetas, con arresto sustitutorio en caso de que no paguen, e inhabilitación especial para el desempeño del cargo de ertzaina por un período de cuatro años.