Caja Pamplona logró en 1998 un beneficio de 1.477 millones, un 9,8% más que en 1997

Caja Pamplona obtuvo en 1998 unos beneficios después de impuestos de 1.477 millones de pesetas, un 9,81% más que en el ejercicio anterior, según aseguró ayer el director general de la entidad, Manuel López Merino. El resultado antes de impuestos fue de 1.975 millones, un 2,38% superior al registrado en 1997, un leve aumento que López Merino achacó a la reducción del margen de intermediación (un 3,65% menos), debido al descenso de los tipos de interés, que en la entidad fueron como media del 5,17%, frente al 6,70% del año anterior. El pago por Impuesto de Sociedades en 1998 ascendió a 498 millones de pesetas, 86 menos que en 1997, debido a la desgravación por las inversiones realizadas durante el pasado año. Los depósitos en cuentas corrientes aumentaron un 17,22% (31.353 millones de pesetas); en libretas de ahorro, un 12,35 (35.140 millones); en plazo y cesiones se redujeron un 2,57% (67.393), y en el sector público y otros se incrementaron un 17,75% (20.582). En conjunto, el total de recursos ajenos ascendió a 154.468 millones de pesetas, un 6,77% más que en 1997, y los recursos administrados (los ajenos más los fondos de inversión y pensiones) se elevaron a 222.698 millones, 24.242 más que el año anterior. El beneficio obtenido el pasado ejercicio, 1.477 millones de pesetas, se distribuyó entre los 385 millones dedicados a obra social y los 1.092 que pasaron a las reservas. Respecto a la evolución de la inversión crediticia, López Merino destacó que el año pasado se elevó a 125.546 millones de pesetas, un 19,19% más que los 105.335 millones de 1997. Caja Pamplona en 1998 contaba con 105 oficinas y 378 empleados.