_
_
_
_
_

España da un ultimátum de 72 horas al Reino Unido para que deje de acosar a los pesqueros en Gibraltar

El Gobierno español dio ayer un ultimátum de 72 horas al Reino Unido para que ratifique formal y públicamente los términos del acuerdo sobre la pesca en Gibraltar negociado por los ministros de Asuntos Exteriores, Abel Matutes y Robin Cook, y confirmado por los presidentes, José María Aznar y Tony Blair. Si no, adoptará medidas restrictivas para la circulación de personas, vehículos y mercancías por la verja. Ésta es la respuesta española al apresamiento en la pasada madrugada del pesquero Piraña por parte de la polícia naval gibraltareña.

Más información
Matutes pasa a la ofensiva

El embajador británico en España, Peter Torry, fue convocado ayer por la tarde en el Ministerio de Asuntos Exteriores para que recibiera formalmente la protesta del Gobierno español por la captura del pesquero Piraña y tuviera conocimiento de las condiciones que se exigen ante este incidente.El titular del departamento, Abel Matutes, ya tuvo oportunidad de hablar brevemente con Torry por la mañana, en la recepción que ofreció el rey Juan Carlos al cuerpo diplomático en el Palacio Real, y de expresarle el profundo malestar del Ejecutivo español por este nuevo suceso, que, en su opinión, vulnera los acuerdos negociados entre ambos Gobiernos sobre la pesca en Gibraltar. Exteriores exigió al embajador británico la "libertad sin condiciones del barco apresado y de sus tripulantes", es decir, que no se conforma con la libertad bajo fianza de 300 libras (71.000 pesetas) por pescador.

El Gobierno que preside José María Aznar quiere además que los marineros queden libres sin cargos y, por tanto, sin necesidad de presentarse ante el tribunal gibraltareño el próximo 2 de febrero como ordenó la autoridad judicial del Peñón, que dejó en libertad al barco y a los tripulantes, pero se incautó de sus redes.

Además, Exteriores exige que en el plazo de 72 horas el Reino Unido ratifique formal y públicamente la existencia y los términos del acuerdo que negociaron Matutes y su homólogo, Robin Cook, para que sea cumplido por las autoridades gibraltareñas. De lo contrario, el Ejecutivo español adoptará las medidas que considere oportunas.

Entre estas resoluciones se prevé la aplicación rigurosa en la verja de los requerimientos técnicos que con carácter general exige la UE para la circulación de vehículos, la exigencia estricta de la documentación reconocida por España y la aplicación del régimen de carga al tránsito de mercancías.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Todas ellas pueden entorpecer drásticamente los movimientos de entrada y salida de personas, vehículos y mercancías de la Roca por vía terrestre.

El pesquero Piraña, algecireño, fue apresado en la madrugada de ayer por las autoridades gibraltareñas por pescar presuntamente con redes ilegales, según la legislación de la colonia británica. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, alrededor de la 1.15 horas, el barco José y Carmen emitió una llamada al Servicio Marítimo de la Guardia Civil indicando que intentaba calar sus artes a unos 350 metros del muelle Sur de Gibraltar, en dirección a Punta Europa, dentro del lugar establecido por el acuerdo verbal de Matutes y Cook. Las mismas fuentes confirmaron que embarcaciones de la policía gibraltareña se acercaron al buque y le exigieron que abandonase las aguas en las que se encontraba e iniciaron arriesgadas maniobras a su alrededor con el objetivo de espantar a los peces. Minutos después, este barco decidió volver a puerto ante el hostigamiento sufrido por parte de los gibraltareños, que decidieron entonces rodear y abordar al Piraña, otro pesquero de cerco que había llegado al lugar procedente de la zona de Levante, junto a la costa de La Línea de la Concepción (Cádiz).

980.000 pesetas

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron también que fueron varias embarcaciones las que rodearon al Piraña, que fue finalmente abordado por la tripulación de una patrullera del Peñón. Sus 14 tripulantes fueron trasladados a las dependencias policiales de Gibraltar y, posteriormente, al Tribunal Menor de Gibraltar en el que conocieron la fianza que se les imponía. "Nos rodearon por todas partes sin darnos tiempo a nada y nos tumbaron en el suelo, pisoteándonos el cuello", declaró Francisco Casola, patrón del Piraña, si bien aclaró que el trato que recibieron en la comisaría de Gibraltar fue correcto. La fianza fijada es de 300 libras para marinero, lo que totaliza unas 980.000 pesetas, abonadas por el alcalde de Algeciras, Patricio González, que se desplazó personalmente a Gibraltar. Además de esta fianza, las autoridades gibraltareñas decidieron confiscar las artes del barco, que fueron revisadas por los asesores jurídicos de la Junta de Andalucía para comprobar si efectivamente eran legales, como aseguran los propios pescadores, y así basar su oportuna defensa jurídica.El presidente de los armadores andaluces, Pedro Maza, manifestó al conocer lo ocurrido: "Ésta es la gota que ha colmado el vaso. Ahora es el Gobierno español el que tiene que hacer algo. Si no, serán los pescadores los que lo hagan".

La Mesa de la Pesca amenazó anoche con cortar el acceso a la Roca si antes del mediodía de hoy no se resuelve el problema.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_