_
_
_
_
_

Rato califica de electoral la propuesta de la Generalitat de recaudar todos los impuestos

La propuesta de un nuevo pacto fiscal formulada anteayer por el consejero de Economía de la Generalitat, Artur Mas, en la que el Gobierno catalán reclama la recaudación de todos los impuestos a partir del año 2002 ha vuelto a abrir la caja de los truenos del dinero de las autonomías. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, descalificó ayer la iniciativa nacionalista y la tildaba de "electoralista". PSOE e IU se apresuraron a pedir a José María Aznar un pacto sobre financiación que acabe con las permanentes demandas autonómicas. Para el PSC, la postura de CiU aborta el diálogo con los demás partidos.

El nuevo pacto fiscal que impulsa Jordi Pujol, líder de CiU y presidente de la Generalitat, prevé que Cataluña después de recaudar todos los impuestos, se quede para financiar su Administración el 60% del IRPF, el 50% del IVA, el 50% del Impuesto de Sociedades y el 100% de Sucesiones, Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentales, y el 100% de los impuestos que gravan el tabaco, las bebidas y la gasolina. En realidad, el Gobierno central sólo recibiría el 40% del IRPF y el 50% del IVA y Sociedades.Para el vicepresidente segundo y ministro de Economía, la propuesta nacionalista hay que "enmarcarla dentro de un proceso electoral". Rodrigo Rato evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto, pero manifestó que en su opinión parece que se ha empezado a abandonar el argumento de los saldos fiscales netos que mide la diferencia entre lo que aportan y reciben las comunidades en sus relaciones con el Estado. El ministro precisó, de todas formas, que aquel planteamiento era erróneo, ya que "es muy difícil de medir y no refleja todos los movimientos financieros entre unas y otras regiones de España". Pujol replicó al ministro negando que la nueva propuesta de financiación tenga carácter electoral. "No tiene en absoluto nada de preelectoral, y Rato ya lo notará si las cosas nos van bien en las elecciones", advirtió el presidente de la Generalitat.

Por su parte, el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, señaló que "lo lógico" es hacer un balance del funcionamiento del actual sistema de financiación autonómica en el 2001, año en el que, dijo, "podremos abrir el debate".

Pacto de Estado

En medio de este cruce de declaraciones, PSOE e Izquierda Unida instaban al Gobierno central, "de una vez por todas", a que propicie un Pacto de Estado sobre financiación autonómica para terminar con la provisionalidad que suponen las demandas permanentes de CiU. El PSOE se ofrece para que ese pacto se cierre antes de las elecciones municipales y autonómicas de junio.El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, estima imprescindible que el Ejecutivo atienda la petición permanente de los socialistas de que en el Senado se celebre un debate sobre el Estado de las Autonomías, en cuyo marco el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, debería explicar con claridad cuál es su modelo. El portavoz socialista de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó que Aznar es presidente del Gobierno por el pacto de financiación autonómica que brindó en 1996 a Pujol en contra de todos los demás y ahora éste le dice que ya no sirve.

Las nuevas demandas de Pujol han hecho que los socialistas e Izquierda Unida vuelvan al debate machacón y persistente de l996. El Gobierno pactó con CiU la cesión del 30% del IRPF que los socialistas criticaron e incluso sus presidentes autonómicos recurrieron ante el Tribunal Constitucional. El nuevo modelo tendrá que abordarse en el 2001 para que entre en vigor a finales de ese año. Los socialistas e Izquierda Unida estiman que no hay que esperar a ese año, sino abordar de inmediato un modelo de financiación nuevo, y, sobre todo, de consenso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Así lo reiteraron ayer el candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell; el portavoz socialista de Presupuestos, Juan Manuel Eguiagaray, y la portavoz de Izquierda Unida, Rosa Aguilar, informa Anabel Díez.

"No puede ser que los Gobiernos se formen y se desformen en función de las exigencias de partidos nacionalistas que pueden acabar modificando elementos sustantivos de la arquitectura del Estado", dijo Borrell en la Universidad Carlos III, en la madrileña localidad de Getafe. El PSOE está dispuesto a afrontar de inmediato esta reforma.

Antes de las elecciones

Si el Gobierno quiere, lo hará antes de las elecciones municipales y autonómicas, pero de manera paralela debe levantar el veto a que en el Senado se celebre un debate autonómico. Lo cierto es que los partidos nacionalistas no tienen interés en celebrar un debate multilateral sobre el Estado autonómico y hasta ahora el Gobierno ha sido sensible a ese rechazo.El portavoz de Economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, mostró su disgusto por la situación que ha creado la nueva demanda nacionalista. "Todo lo que Pujol pidió ya no vale; lo que se aprobó sólo sirvió para que Aznar fuera presidente, ya que CiU le dio los votos para la investidura". "Todavía se recuerda", continuó Eguiagaray, "aquella frase de Rodrigo Rato de que el PP en 14 días había resuelto con los nacionalistas lo que el PSOE no había podido en 14 años". "Ahí lo tenemos, el acuerdo ha durado menos de dos años". Rosa Aguilar, de Izquierda Unida, pidió al Gobierno que "no ceda ante las nuevas exigencias nacionalistas" y que haga un consenso con todas las fuerzas políticas.

También Alberto Fernández Díaz, presidente del PP catalán y candidato a la presidencia de la Generalitat, expresó sus discrepancias con la propuesta nacionalista. En su opinión, el planteamiento de Pujol revela "el afán recaudatorio" del Gobierno de Convergència i Unió y la necesidad de iniciar una huida hacia adelante para tapar sus deficiencias de gestión.

En cambio, la propuesta ha sido recibida positivamente por los partidos nacionalistas catalanes como Esquerra Republicana de Catalunya, que a pesar de considerarla insuficiente, estima que representa un cambio de orientación en la política seguida hasta ahora por CiU. El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds, Rafael Ribó, comparte en gran medida la propuesta de Pujol, si bien se mostró partidario de consensuar una fórmula con todas las formaciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_