Córdoba tasa su famoso caballo de Las Tendillas en 65 millones de pesetas

,El Ayuntamiento de Córdoba ha valorado en 65 millones de pesetas la estatua más representativa de la ciudad: la del Gran Capitán, según los datos reflejados en el inventario municipal de bienes que ha actualizado la unidad de Patrimonio del Consistorio cordobés. No se trata de ponerlo a la venta, sino que este servicio municipal ha dado a conocer las alteraciones que se han producido en el catálogo de bienes, bien porque se han revalorizado o porque se han desvalorizado. La estatua ecuestre del Gran Capitán, conocida por "el Caballo de Las Tendillas", ha revalorizado el suyo. Se trata de una obra del escultor Mateo Inurria, cuyo proyecto se encargó en 1915 y se inauguró el 15 de noviembre de 1923. Desde 1927 preside la plaza de Las Tendillas y allí seguirá por decisión de los cordobeses, después de que el gobierno municipal estuviera tentado por su traslado como consecuencia de la rehabilitación que está haciendo en esa céntrica plaza, que da entrada al casco antiguo. Pero al famoso caballo le gana el conjunto escultórico levantado en 1956 al torero Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete, en la plaza Conde de Priego, en el barrio de Santa Marina. Este monumento está valorado en 85 millones de pesetas y es obra del escultor asturiano Manuel Álvarez Laviada y del arquitecto Luis Moya. A un busto dedicado al pintor cordobés Julio Romero de Torres, enclavado en los jardines de la Agricultura, se le ha adjudicado un valor de 80 millones de pesetas. La escultura más barata es también un busto dedicado al autor Rubén Darío que tiene una cuantía de 550.000 pesetas. San Rafael En 208,5 millones de pesetas están catalogados los 11 monumentos dedicados a san Rafael, custodio de la ciudad de Córdoba. El más caro (32 millones de pesetas) es el erigido en la plaza de La Compañía en 1738 gracias a las limosnas de lo fieles recogidas por el jesuita Juan de Santiago. Le siguen los que se levantan en las plazas de Aguayos y del Potro (26 millones de pesetas cada uno). El primero de ellos fue costeado en 1763 por la marquesa viuda de Santaella y condesa de Hornachuelos. El segundo fue iniciativa de Miguel de Verdiguir en 1768, que se colocó la figura del arcángel en un rincón de la plaza de san Hipólito. Su ejecución fue encargada al maestro de obras Francisco García Terrín. En 1924 se trasladó a su actual emplazamiento de la plaza del Potro. El que más devoción concita entre los ciudadanos cordobeses es el monumento levantado a san Rafael en el Puente Romano (18,5 millones), en 1651, por iniciativa del padre Juan Bautista Caballero, en acción de gracias por haberse terminado una grave epidemia de peste. En 1740, con ayuda de la ciudad y del Ayuntamiento, se doró la imagen. El más modesto es el de la plaza de san Basilio (cinco millones).