La CE pide redes de cooperación para transferir tecnología al sur
El responsable de la Dirección General de Industria de la Comisión Europea, Francisco Acosta, pidió ayer en Valencia el establecimiento de redes de cooperación entre los centros tecnológicos europeos y los de los países mediterráneos menos desarrollados para incentivar el intercambio tecnológico, informa Efe. Acosta abrió ayer el seminario sobre cooperación empresarial con los países del sur del Mediterráneo, organizado por el centro CEOE-Medvalencia. El responsable europeo, que pronunció una conferencia titulada Acciones de cooperación industrial entre la Unión Europea y los Países Mediterráneos, invitó a los empresarios "a completar el diálogo institucional", ya que, según Acosta, en la transferencia de tecnología a países menos desarrollados deben de participar no sólo las instituciones públicas sino también las empresas. El director general del Impiva, Carlos García Sandoval, manifestó que la Comunidad puede ser "el eje central de la futura red de centros tecnológicos del Mediterráneo". Éste añadió que para favorecer la cooperación empresarial con los países meridionales "la Administración subvencionará el 50% del coste del proyecto industrial desarrollado por una empresa valenciana en unos de estos países". "Si en el proyecto, además participan cámaras de comercio, fundaciones, asociaciones y universidades, la subvención se elevará hasta el 75%", indicó. García Sandoval destacó la labor desarrollada por la red de institutos valencianos, 22 en total, a la hora de desarrollar programas de I+D, del que se pueden beneficiar los países del sur. El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y responsable del Instituto Tecnológico de la Construcción, Rafael Ferrando, destacó la "importancia" que tienen los centros tecnológicos en la Comunidad, donde el tejido empresarial está compuesto por pymes. Según Ferrando, esta red proporciona el soporte tecnológico a las pymes, que sólo tienen capacidad para destinar un 0,6% a I+D frente al 2% que destinan las empresas europeas o el 0,9% de las españolas.
