_
_
_
_

Un hombre muere al inhalar monóxido de carbono y su hijo queda grave

A. M. B., obrero de 50 años, fue hallado muerto ayer por la mañana en la vivienda situada en el número 5 de la calle de Monte Pingarrón, del barrio de La Poveda, en Arganda del Rey (29.000 habitantes). A su lado se encontraba, inconsciente, su hijo de 22 años. El monóxido de carbono desató la tragedia, según las primeras investigaciones de la policía judicial de la Guardia Civil. El gas tóxico pudo liberarse por una mala combustión del calentador del agua. El hijo de la víctima, que fue trasladado en estado grave al hospital Puerta de Hierro, se encontraba anoche despierto y sin ventilación asistida en la unidad de cuidados intensivos. Su evolución era favorable, según el parte médico facilitado por el centro sanitario.Un compañero del fallecido se encontró el cadáver del padre y el cuerpo tendido del hijo a las 8.30. El fallecido yacía junto a la mesa. El hijo estaba en la misma habitación, inconsciente, junto a un sofá. El hombre avisó a las ambulancias y a la Guardia Civil. Un portavoz del hospital aseguró ayer que el joven había explicado que la causa de la intoxicación fue el gas. La Guardia Civil, por si acaso, ha enviado los restos de la cena que tomaron el padre y su hijo al Instituto Nacional de Toxicología.

El propietario de la vivienda alquilada, Diego Atienza, señaló a la agencia Efe: "La calefacción no estaba encendida y sólo funcionaba el calentador del agua". El arrendatario añadió que los ocho inquilinos, entre los que estaban el padre muerto y su hijo, ocupaban la casa desde hace seis meses. "No han dado ningún problema en ese tiempo", agregó.

Los obreros, todos empleados de la empresa Tecovi, adjudicataria de las obras de ampliación de la línea 9 del metro, residen en la localidad de Villarrobledo, Albacete. Trabajan en Madrid de lunes a viernes, y los fines de semana los pasan en su localidad natal. Sin embargo, el pasado jueves los otros seis residentes no durmieron en la casa. Ayer por la mañana, al no ver al padre y a su hijo en la obra, uno de los trabajadores fue a buscarlos a la casa y descubrió la tragedia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_