Vuelven las tensiones

La inestabilidad de la economía brasileña volvió a los mercados, ya que existe el temor a que la crisis pase a los mercados emergentes asiáticos. La intervención del Banco de Brasil para apoyar su moneda no hizo más que provocar un mayor nerviosismo entre los inversores, que optaron por la retira da inmediata de la renta variable.

Por si esto fuera poco, la apertura de la Bolsa neoyorquina con un fuerte descenso en el índice Dow Jones acentuó más los retrocesos en todas las plazas. En un ambiente más pesimista que en los últimos días, el índice general se anotó una pérdida de 24,25 puntos, un 2,77%, mientras que el Ibex 35, que bajó un 3,11%, se aleja cada vez más de los 10.000 puntos y se acerca a la próxima banda de soporte en torno a los 9.450 puntos.

La fuerte volatilidad que vive en estos momentos la Bolsa ha quedado da claramente registrada en el indicador, pues en la semana consigue un saldo positivo con una ganancia de 3,57 puntos. De nuevo las miras se vuelven a colocar en la situación internacional, por lo que el juego a muy corto plazo se impone claramente a la espera de un panorama más alentador. De todas formas, a ciertos niveles los inversores no quieren perder la oportunidad de volver a entrar en Bolsa, tal y como ocurrió ayer en las últimas horas de negociación.

Los valores más castigados volvieron a ser las entidades bancarias, junto con Telefónica. En la semana el sector bancario ofrece distintos saldos. Mientras Santander y BCH se anotan subidas del 12% y el 8,12%, respectivamente, el Popular pierde un 7,53%.