Un tribunal de Alicante condena a la ONCE por despedir a un ciego

El titular del Juzgado de lo social número 7 de Alicante ha emitido una sentencia en la que ordena la readmisión de un afiliado de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) que fue despedido por "no reunir las aptitudes físicas necesarias para el desarrollo personal y continuado de la venta del cupón". El tribunal considera que una retinopatía diabética no impide al afectado vender cupones de la ONCE, una función que el afectado ha desempeñado sin problemas durante más de tres años.

El afectado, que reside en Torrevieja, llevaba tres años y medio trabajando cuando fue despedido por no reunir las aptitudes físicas exigidas. Ante esta situación, recurrió esta decisión y la empresa argumentó la "no aptitud médica" del afectado, sin ofrecerle ningún otro argumento jurídico. Ahora tras dos años de litigios los tribunales han fallado a su favor, reconociendo el derecho a reingresar en la ONCE y a percibir una indemnización superior a un millón de pesetas, correspondientes a los salarios dejados de percibir desde que fue despedido. Según la delegada sindical de CC OO en Alicante, Vicenta Moyano, la empresa tiene "por costumbre" prescindir y no renovar los contratos a los que padecen una ceguera provocada por una diabetes. Pero en este caso, y según los informes médicos que recoge el auto, el afectado sufre una "disminución visual totalmente controlada", e incluso indica que en el momento de solicitar el reingreso "hacía vida normal con paseos frecuentes de hasta 7 kilómetros". En la argumentación jurídica el magistrado estima que la disminución de la agudeza visual "en nada impide al actor el ejercer su derecho a la venta del cupón, pues como el propio nombre de la organización indica, las limitaciones de la visión lo que generan es precisamente el derecho a ser considerados como afiliados a la ONCE". Recurso de la empresa Por éste y otros motivos el fallo de la sentencia ha sido favorable, aunque la empresa pública haya decidido recurrir al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El sindicato CC OO acusó a la ONCE de ser una empresa pública que "actúa con intereses privados". Moyano dijo que "utilizan el empleo como chantaje" y denuncia que han convertido a la organización en una "verdadera dictadura donde se ejercen prácticas antisindicales". El sindicato lamenta que "ignoren" a los representantes de los trabajadores que en reiteradas ocasiones han solicitado regularizar la bolsa de trabajo y las contrataciones. En la ciudad de Alicante hay más de 300 vendedores de cupones que trabajan para la organización de la ONCE. El número se eleva a un millar en toda la provincia. El sindicato CC OO acusa a la dirección de la organización de utilizar "el empleo como moneda de cambio" y de ejercer presiones sobre los afiliados. Según la dirigencia de CC OO, la directiva de la empresa pública está acostumbrada a conceder puestos de trabajo "a dedo, en función del parentesco o de la afinidad política" de las personas.