La OTAN envía una flota al Adriático para reforzar su presión sobre Milosevic

La OTAN anunció ayer el envío a aguas del Adriático, a pocos kilómetros de la costa albanesa, de una flota integrada por barcos de guerra y aviones de combate. Se trata de intimidar a Slobodan Milosevic y hacer creíbles las amenazas de una intervención militar si el presidente serbio no respeta el alto el fuego en Kosovo y no accede a colaborar con el equipo de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). El jefe de los 600 observadores internacionales sigue en Kosovo, pese a la orden de expulsión. Al mismo tiempo, la Alianza Atlántica ha optado por añadir 8.000 militares a la fuerza -ahora compuesta por un total de 1.700 hombres- que espera en Macedonia por si fuera necesaria una operación de rescate de esos observadores de la OSCE en Kosovo.