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Reportaje:

El "Santa Luzia hiru" sale a flote

Mikel Ormazabal

El buque Santa Luzia hiru es el capricho de un navegante de Getaria. Como quien encarga un traje a la medida, el armador Emeterio Urresti solicitó la fabricación de un barco pesquero. Ayer se ofició la botadura de esta nave, lo que es histórico para la zona, pues es el primer barco que se construye en los astilleros de Pasaia en la última década. La profunda crisis del sector de la construcción naval en Pasaia detuvo la actividad cuando se estrenó hace más de diez años el Carreira, de triste recuerdo para los pescadores pasaitarras, que aún desconocen su paradero desde que se hundió en la autopista del mar en 1996. Ayer se reflejaba en los rostros de varias de decenas de marineros, presentes en la botadura, la satisfacción por la recuperación de una actividad vital para muchas familias. El Santa Luzia hiru, de 31,2 metros de eslora total, con capacidad para transportar a una tripulación de 16 personas y un depósito de combustible capaz de aguantar un mes seguido en ruta, le ha costado a Urresti 280 millones de pesetas, que se reducirán con la ayuda que recibirá de la Unión Europea. En nueve meses de trabajo y 75 operarios metidos en faena, el nuevo barco está preparado para surcar la mar, aunque no saldrá del puerto de Getaria hasta marzo, cuando comenzarán a faenar en la costera de la anchoa. Es un barco ejemplar, un prototipo en su especie -buques polivalentes de bajura- porque introduce varias innovaciones en la configuración de la cubierta. El dueño puso especial interés en "preservar la seguridad de los navegantes", para lo cual se ha modificado la disposición de los alojamientos de la tripulación y las zonas de trabajo. El puente de gobierno está ligeramente orientado hacia la proa del buque y la parte trasera se reserva para las labores de la pesca y el almacenamiento de las capturas. Justo al lado del Santa Luzia hiru, otro buque recibe los últimos retoques previos a su estreno. Se trata del San Prudenzio Berria, del armador de Getaria Mariano Olascoaga, que romperá amarras el 18 de febrero. Éste, de 36 metros de eslora, ha costado 300 millones de pesetas. Astilleros de Pasaia, que facturó 1.500 millones en 1998, tiene en lista de espera un pedido para construir otros dos barcos, uno para Pasaia y el otro para Hondarribia. 5.500 millones para el sector La construcción de estos buques se enmarca dentro de un plan para la renovación y regeneración del sector naval de Pasaia, que agrupa a 14 empresas y necesitará de la inversión de 5.500 millones de pesetas durante los próximos cinco años. Esta actuación que se ciñe a la bahía de Pasaia, donde el sector naval factura más de 4.500 millones de pesetas al año, "debe ampliarse a toda la flota pesquera vasca", puesto que "el 80% de los barcos (340 en bajura) necesitan renovarse", señaló Antxon Ascorreta, presidente de Astilleros de Pasaia.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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