El santo patrón de los redobles

Llegó la fiesta del ruido. Más de 12.000 personas desfilarán durante las 24 horas de hoy por las calles de San Sebastián entre redobles de tambores y barriles. Un total de 75 tamborradas se esparcirán por todos los rincones de la ciudad para elevar al patrón donostiarra la música del maestro Raimundo Sarriegi. Hoy es San Sebastián, la fecha más señalada del calendario en la capital guipuzcoana, el día en que las desavenencias se tornan afinidades y, por encima de todo, impera el formalismo de la fiesta, con sus múltiples singularidades: la música, el vestuario, los ritos coloristas, las angulas... Claro que este año no ha habido angulas en el menú de la típica cena de la víspera. Salvo en contados domicilios particulares, el exorbitante precio de este diminuto manjar ahuyentó a los habituales compradores. La ambientación crece este año en paralelo al aumento de la participación de los donostiarras en la fiesta. Hace un año, fueron 73 tamborradas de adultos diseminadas por el callejero. Fue la del 98 una de las fiestas más pacífica de esta década, pues no hubo incidentes en el acto de la izada, ni se registraron altercados callejeros después. Desde el momento en que la enseña oficial de San Sebastián comenzó a ondear anoche en la balconada de la Biblioteca municipal, en la plaza de la Constitución, un aluvión de tambores tomaron calles y avenidas. El momento grandioso de la izada, que provoca una explosión de júbilo irrefrenable en la Parte Vieja, alteró anoche su aspecto tradicional. Los 140 tamborreros de la sociedad Gaztelubide -más de seis décadas cumpliendo con esta liturgia festiva- ocuparon el escenario de la Consti, aunque esta vez la Marcha sonó con la ayuda de un representante del resto de las tamborradas. Esta iniciativa propicia la presencia de la mujer en un acto reservado históricamente a los hombres y que Gaztelubide se resiste a modificar concediendo un puesto a las damas en su varonil formación. En cualquier caso, la irrupción en 1998 de una tamborrada exclusivamente femenina, gracias a una sección de la Peña Anastasio, consiguió normalizar la incorporación de éstas a la fiesta, que asumen otras responsabilidades fuera del papel de cantineras y aguadoras al que estaban relegadas hasta el año pasado. Los niños atraen toda la atención del día. El protagonismo les corresponde hoy -el desfile sale a las 12.00 de Alderdi Eder-, y de ellos es el mando de la ciudad tras la cesión que hace el alcalde, Odón Elorza, al general de la tamborrada infantil, Beñat Zubiarrain, de 13 años. Hoy al mediodía, en pleno fragor festivo, la soprano tolosarra Ainhoa Arteta recibirá el Tambor de Oro de la ciudad. Ella logró romper el empate infinito en la elección del galardonado y hará un paréntesis en la interpretación de La Bohème en Nueva York para cantar la Marcha de San Sebastián. El capítulo de distinciones se cierra con la concesión de las medallas al Mérito Ciudadano, que este año ensalza la labor de cinco entidades en los ámbitos de la cultura, el folklore y los servicios sociales: la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa, la Asociación de Amigos de San Telmo, la Asociación Artística de Guipúzcoa, el grupo de danzas Goizaldi y la Fundación Matía.