La alcaldesa acusa de irregularidades a una funcionaria en Nuevo Baztán
La alcaldesa de Nuevo Baztán, Pilar Medina, del PP, negó ayer las denuncias formuladas por Rosa Blasco, secretaria general del Ayuntamiento y ex interventora municipal (véase EL PAÍS del 15 de enero), donde acusaba a la regidora de perseguirla por una animadversión personal. Blasco reclama ante el juez tres años de cárcel para Medina y otros diez más de inhabilitación.Pero los abogados de la alcaldesa recordaron ayer que "el fiscal pidió en su día el sobreseimiento de los autos [contra Medina] por no ser los hechos constitutivos de delito, y posteriormente formuló un escrito solicitando la absolución al tribunal que debe conocer el caso".
La alcaldesa niega además que tenga "animadversión personal contra la secretaria", tal y como afirma Blasco, "sino que los tres expedientes disciplinarios incoados contra ella se refieren a cuestiones de índole profesional". La regidora menciona también la inexistencia de la contabilidad municipal durante los años 1992, 1993 y 1994, "así como diversas irregularidades en el control económico del Ayuntamiento", cuando Blasco era interventora municipal. Medina añade que las acusaciones contra ella de Rosa Blasco responden sólo a un intento "de desviar la atención sobre las importantes irregularidades cometidas".