La delincuencia convierte San Juan en una "olla a presión", advierte el alcalde

El alcalde socialista de San Juan (L"Alacantí), Francesc de Paula Seva, declaró ayer que la oleada de robos registrada en los últimos meses ha convertido al municipio en una "olla a presión". La sensación de inseguridad de los vecinos es "una evidencia", dijo el regidor, que ya ha sufrido cinco robos en su vivienda. Varias urbanizaciones han advertido al Ayuntamiento que contratarán servicios de vigilancia privada y crearán patrullas callejeras para intimidar a los delincuentes, como ya se hizo en la vecina localidad de Mutxamel.

La escalada de actos delictivos y las quejas ciudadanas han movilizado a las formaciones políticas de San Juan. El alcalde ha convocado una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad el próximo día 27, a la que ha invitado al subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido. Hoy mismo, todos los partidos políticos con representación municipal, a excepción del PP, que no ha confirmado asistencia, se reúnen con los dirigentes vecinales para "ir de la mano" contra la inseguridad ciudadana, según destacó el secretario general del PSPV de San Juan, Santiago Escudero, que rechaza de plano la creación de patrullas vecinales. El sábado se celebró la primera cumbre política para intentar poner freno al problema. Francesc de Paula considera urgente que la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana "asuma su responsabilidad" e incremente la dotación policial en el municipio. Asegura el alcalde que falta un tercio de la plantilla de la Guardia Civil, y sostiene que el Ayuntamiento poco más puede hacer para combatir la delincuencia tras incrementar las partidas sobre seguridad ciudadana un 34% en los dos últimos años. Una de las vecinas invitadas a la reunión de esta tarde, Margarita López, de la urbanización Santa Rosa, ubicada junto al foco de delincuencia y tráfico de drogas de Parque Ansaldo, declaró ayer que la policía "no se acerca por aquí ni por equivocación", a pesar de que "en los últimos meses" les han "desvalijado las viviendas". En las reuniones vecinales se ha hablado de crear patrullas callejeras, pero "ese es un asunto que aún no se ha concretado", aclaró. A su entender, la única solución al problema pasa por demoler Parque Ansaldo. "Mientras ese barrio siga en pie habrá robos y tráfico de drogas", aseguró. El presidente de la Asociación de Vecinos La Font, Mariano Giménez, resalta el incremento de robos en esta zona residencial del municipio y se muestra "dispuesto" a colaborar con las formaciones políticas en la resolución del problema. Según la estadística que maneja el alcalde, durante el mes de diciembre se produjeron 60 detenciones en el término municipal, una cifra "desorbitada" para un pueblo de las dimensiones de San Juan. La Policía Local tramitó en ese mes 62 denuncias por hurtos y robos. La Subdelegación del Gobierno no facilitó ayer datos estadísticos sobre la inseguridad ciudadana en la localidad, ni confirmó la asistencia de Luis Garrido a la reunión de la Junta Local de Seguridad. Contra los piquetes Por su parte, el concejal del PP y ex alcalde Francisco Burillo, declaró que su partido no envió representantes a la reunión que el resto de formaciones políticas celebraron el pasado sábado porque "ese encuentro estaba politizado". Muestra de ello es que se les convocó "en la sede del PSPV", indicó el edil popular. La dirección socialista ha citado hoy al PP en el Aula de Cultura. Según Burillo, el PP está preocupado "como el que más" por el problema de la inseguridad. PSPV, EU, Bloc y NE suscribieron el sábado un documento en el que exigen "a los poderes públicos" el cumplimiento de sus atribuciones en materia de seguridad. En la resolución expresan su intención de participar en todas aquellas iniciativas que, de forma pacífica, contribuyan a paliar la inseguridad ciudadana, y manifiestan su rechazo a las plataformas de autodefensa, piquetes de vigilancia y actitudes xenófobas y racistas. "Entiendo perfectamente el estado de ánimo de los vecinos, pero creo que esas patrullas callejeras agravarían todavía más el problema", puntualizó el alcalde. "No hay otra solución que aumentar la dotación policial", recalcó el munícipe.