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Mestalla crecerá a costa de una calle mientras que la Confederación del Júcar no pudo ocupar un trozo de acera

El Ayuntamiento de Valencia parece tener distintas varas de medir a la hora aplicar sus criterios sobre las servidumbres en la vía pública y el interés público de las licencias de obras. El pleno acordó en septiembre de 1995 denegar la licencia solicitada por la Confederación Hidrográfica del Júcar para construir en su sede de la avenida de Blasco Ibáñez una escalera de incendios que ocupaba 11,27 metros cuadrados de acera. Tres años más tarde, apoya la ampliación del campo de Mestalla, que invade el tramo de la calle de Artes Gráficas entre las avenidas de Suecia y de Aragón hasta el punto de suponer la eliminación del vial. La sede de la Confederación del Júcar está situada a escasa distancia del campo de fútbol. La denegación de la licencia para construir una escalera de incendios en el citado edificio público fue justificada porque no se acreditaba el "interés público" de la obra, y porque, según decía el informe preceptivo del servicio municipal de Patrimonio, "es criterio de esta oficina técnica no aceptar servidumbres sobre la vía pública". El pasado mes de septiembre, después de que el Ayuntamiento aprobara la modificación del Plan General para dar luz verde a la ampliación de Mestalla, el comité provincial del Ministerio de Medio Ambiente se dirigió al Consistorio: "Conocida la resolución [del Ayuntamiento para ampliar el campo de fútbol] este comité provincial acuerda denunciar lo que en su opinión es una falta total de ética y espíritu cívico, al permitir dicha ampliación y haberse negado con anterioridad a conceder el permiso para la construcción de una escalera de incendios exterior en el edificio de la Confederación Hidrográfica del Júcar", señalaba el comité. Éste se declaraba "totalmente a favor" de la ampliación de Mestalla, "por ser de interés popular general", y añadía que "también considera imprescindible, por razones de seguridad, la construcción de una escalera de incendios en un edificio público" en el que, "además de trabajar diariamente cientos de empleados, también es visitado diariamente por un elevado número de ciudadanos". El Valencia pide la licencia La aprobación definitiva de la modificación del Plan General de Valencia propuesta por el Ayuntamiento para la ampliación de Mestalla fue suspendida el pasado diciembre por la comisión territorial de Urbanismo de la Generalitat. Entre otras cuestiones, por la insuficiente justificación del interés público del proyecto y del aprovechamiento lucrativo. El Ayuntamiento ya ha remitido la documentación con la que pretende justificar dichos extremos y obtener la aprobación definitiva de la modificación del planeamiento. Y, aparentemente convencidos de que, como sostienen los socialistas, el Ayuntamiento y la Generalitat han pactado la aprobación del proyecto -sólo para la grada recayente a la calle de Artes Gráficas, ya que se ha decidido dejar en suspenso la ampliación de la tribuna a costa de la avenida de Suecia-, los responsables del Valencia Club de Fútbol se han apresurado a solicitar la preceptiva licencia de obras sin esperar a tener la luz verde definitiva.

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