La Diputación sevillana pagó con la venta de patrimonio el 90% de las inversiones extras

La Diputación de Sevilla ha financiado cerca del 90% de su plan extraordinario de inversiones (1996-98) con los ingresos obtenidos por la enajenación de patrimonio público, que el presidente de la institución, Alfredo Sánchez Monteseirín, calificó como "recursos ociosos". En el inventario de operaciones se incluyen algunas curiosidades como la venta de un Audi 100, que reportó 3,2 millones de pesetas a las arcas de la Diputación sevillana. Los 7.151 millones de pesetas ingresados por esta gestión patrimonial procedieron de la venta de inmuebles, expropiaciones y enajenación de muebles. De esta partida se han destinado 6,3 millones de pesetas a financiar el plan extraordinario de inversiones de la Diputación para acometer obras en todos los municipios sevillanos, que asciende a 8.000 millones de pesetas. Las 231 actuaciones realizadas gracias a estos fondos, decididas por cada ayuntamiento, se dirigen sobre todo a dotar de infraestructuras y equipamientos en los núcleos urbanos con mayores déficits. Además, una partida de 3.032 millones del plan extraordinario se ha reservado para mejorar la red provincial de carreteras, a través de 41 actuaciones, que afectan a 420 kilómetros, el 28% de la red provincial. Otros 500 millones del plan extraordinario se han dedicado a acometer obras en municipios de nueva creación o con barriadas periféricas.