El presidente de México responsabiliza a Itamar Franco de la actual situación y éste le acusa de "corrupto"

El gobernador del Estado brasileño de Minas Gerais y ex presidente de Brasil, Itamar Franco, fue denunciado ayer por el presidente mexicano, Ernesto Zedillo, sin nombrarle expresamente pero aportando todos los datos para su plena identificación, como uno de los principales responsables de la última crisis financiera en Brasil, que afectó a México y al resto de América Latina.Zedillo se refería a la decisión del gobernador Franco de decretar el pasado día 7 de enero una moratoria de 90 días en el pago de la deuda del Estado de Minas Gerais con el Gobierno Federal de Brasilia en una medida que tuvo parecidos efectos a la mención de la soga en casa del ahorcado. Los mercados, también influidos por otras circunstancias, entre ellas la limitada confianza en Brasil, reaccionaron con nerviosismo y aumentó la presión sobre la primera economía de Latinoamérica.

Como reacción a las palabras del presidente mexicano, Itamar Franco dijo: "¿El presidente de México?", y añadió, "primero, yo no respondo a un Gobierno corrupto como el mexicano y segundo el presidente de México debería cuidar de sus pobres, y si no que diga lo que ocurre en Chiapas". Poco después de estas declaraciones, Franco recibió en Belo Horizonte a otros seis gobernador que también han decidido que quieren renegociar la deuda de sus Estados, que en conjunto suman 60.000 millones de dólares (48.000 millones de euros, 7,98 billones de pesetas), con el Gobierno central del presidente Fernando Henrique Cardoso.

Ernesto Zedillo no había sido suave en sus manifestaciones efectuadas durante una visita a Costa Rica. "Lo que ha precipitado esta situación es la actuación de un político irresponsable, de un político populista, que habiendo tenido una altísima responsabilidad en su país debió haber tomado en cuenta que sus acciones no solamente iban a causar un grave daño a Brasil, sino que ésto habría de tener altos costos para América Latina", dijo Zedillo tras su reunión con el presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez. Zedillo, que calificó a los populistas de "hacedores de miseria", agregó: "Ojalá que ésta sea una lección, que si no la aprenden los políticos, que si la aprendan nuestros pueblos, para que distinga claramente quienes son los que están buscando el aplaudo fácil, la popularidad a corto plazo, sin pensar en las consecuencias a corto lazo".

La Secretaria (Ministerio) de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, respaldó las imputaciones de Zedillo como "legítimas". La funcionario dijo que "de ninguna manera esto es un acto de intervención (...) Fue una muestra de solidaridad, una palmada en la espalda del presidente Cardoso".