Camps anuncia un complejo educativo para música y diseño

El complejo educativo se alzará en las dos manzanas que están delimitadas por la confluencia de las calles del Pintor Domingo, de Lope de Rueda, Murillo y Villena, hoy por hoy reducidas a un deteriorado entramado urbano donde conviven solares, casas deshabitades y edificios ruinosos. La decisión de implantar una parte importante de las enseñanzas artísticas en el centro histórico de Valencia (de donde originariamente proceden las enseñanzas artísticas y la Escuela de Artes y Oficios, que este año celebra su 150º aniversario) cumple la doble misión de regular las enseñanzas de régimen especial "definitivamente" -en palabras del consejero Camps- y, además, potenciar la revitalización de una de las zonas más deterioradas del centro histórico. Un millar de alumnos El proyecto -que supone una inversión inicial de 2.000 millones de pesetas sólo para la construcción de tres edificios y una zona de aparcamiento público para residentes de 250 plazas- está diseñado para albergar a un millar de estudiantes procedentes de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño, que tendrán un edificio propio, y otro para los estudiantes que proceden del Conservatorio Profesional de Música. El tercer edificio se destinará al recién creado Organismo Público Valenciano de Investigación (OPVI) que, en principio, nace como Instituto de Biología Celular. Según las previsiones del consejero de Educación, el proyecto elaborado por los arquitectos Ignacio Belenguer y Antonio Gomis, saldrá a concurso a principios de junio, y se espera que funcione a pleno rendimiento en menos de dos años. "Será", precisó Camps, "un saludo de la Generalitat valenciana desde Velluters al siglo XXI". La realización del complejo educativo supondrá también la reubicación del Conservatorio Superior de Música y del Conservatorio Superior de Danza en la futura Ciudad de las Artes y las Ciencias, lo que hará posible que la Escuela Superior de Arte Dramático, que comparte su sede con el Conservatorio de Danza haciendo prácticamente imposible la coordinación de los espacios, se quede en el mismo edificio pero con exclusividad. Esto permitirá la implantación de una segunda especialidad de Dirección de Escena y Dramaturgia, que completará la única especialidad que se imparte ahora sobre Interpretación. La planificación de las enseñanzas de régimen especial acabará también con el retraso de ocho años que lleva la Comunidad Valenciana respecto a autonomías como Madrid y Cataluña en la implantación de los estudios superiores de Conservación y Restauración, que nacerán con un espacio propio en los terrenos del colegio Gaspar Gil y Polo. El proyecto, añadió el responsable en materia de educación, permitirá impartir "todas las enseñanzas LOGSE homologables a diplomaturas". Esta es, precisamente, es una de las batallas que ha llevado adelante la Escuela de Artes y Oficios de Valencia, que desde hace años reivindica el reconocimiento y prestigio que tiene tanto a nivel nacional, como a nivel europeo. La intención declarada de la Generalitat de potenciar el diseño se produce en un momento en que el Ministerio de Educación (MEC) y las comunidades con competencias plenas deberán diseñar el currículo para reconvertir los estudios de diseño al nivel de enseñanza superior, que contempla la LOGSE. Pero, además, coincide con el aniversario de la fundación de Artes y Oficios, para el cual se ha preparado un amplio programa de forma que la celebración sirva como eje de reflexión sobre el futuro del diseño valenciano en puertas del tercer milenio.