Unió quiere que la próxima campaña de CiU añada la defensa de la familia al nacionalismo

Pacto fiscal y reforzamiento del autogobierno, sí. Familia, también. Éste es en síntesis el mensaje que el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, lanzó ayer en Oslo para que la coalición Convergència i Unió acuse recibo en el programa de las próximas elecciones catalanas. Duran se entrevistó ayer en la capital noruega con el primer ministro, el democristiano Kjell Magne Bondevik, con lo que puso fin a una visita de dos días a Oslo. Jordi Pujol, mientras tanto, se reunió en Barcelona con el ecosocialista Rafael Ribó para hablar de la financiación autonómica.

Con la familia convertida en casa común del gran centro político, Duran no quiso desaprovechar su visita a Noruega para evaluar experiencias y para advertir que el laborismo de Tony Blair también hizo de ella uno de los ejes de su campaña. "La política social noruega es interesante para Cataluña, pues se lleva a cabo en una sociedad avanzada o progresista", dijo el dirigente democristiano. Noruega, con una tasa de natalidad del 1,9 (en Cataluña es del 1,1) y con un Gobierno compuesto por nueve hombres y ocho mujeres, ha desarrollado políticas sociales de protección familiar que incluyen un ministerio y una gran igualdad de sexos: por ejemplo, los permisos laborales por nacimiento de un hijo deben compartirse entre la madre y el padre, en otro caso se deniegan, según explicó Duran. El líder democristiano se entrevistó con la ministra de la Familia noruega y abordó la política proteccionista hacia la familia con el primer ministro, un antiguo pastor luterano, licenciado en teología, que encabeza ahora un Gobierno de coalición. Noruega cuenta, además, con una comisión de expertos que aconseja sobre política social y familiar, algo que Duran juzgó como una experiencia interesante. "Si la población de España y de Cataluña continúa envejeciendo, se puede producir un crash económico y ocurrir que España y Cataluña dejen de ir bien", subrayó Duran. Por eso propuso introducir un elemento social en el programa de CiU, junto a las reivindicaciones nacionalistas. "Estoy seguro de que tendremos un gran éxito que nos ayudará a superar nuestro objetivo de obtener más de 60 diputados", afirmó. El líder de UDC se refirió también, con suma prudencia, a los cambios que José María Aznar puede realizar en su Gobierno. "El Ejecutivo popular es consciente de que el partido tiene una imagen y el Gobierno otra; por tanto, es probable que Aznar quiera trasladar esa imagen centrista del Gobierno al Partido Popular", señaló. Duran también abordó con sus anfitriones la contribución noruega al Régimen de Préstamos y Aportaciones a la Unión Europea. Las aportaciones noruegas fueron el resultado de un acuerdo entre la UE y los países de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELC) cuando se formó el Espacio Económico Europeo (EEE) en el que Noruega está integrado. Según el acuerdo del EEE, los países miembros de la AELC contribuyen financieramente al fondo de cohesión. Duran se comprometió a comentar al presidente del Gobierno, José María Aznar, la preocupación de las autoridades noruegas sobre la supuesta mala aplicación de las mencionadas aportaciones al fondo de cohesión. Financiación Mientras tanto, en Barcelona, Jordi Pujol abordó con el presidente de Iniciativa-Verds, Rafael Ribó, las reivindicaciones planteadas por los nacionalistas. Ribó dijo, tras reunirse con Pujol, que por primera vez había visto al presidente de la Generalitat dispuesto a buscar el consenso entre todos los partidos catalanes para lograr la reforma del actual sistema de financiación autonómica. Pujol y Ribó se entrevistaron ayer por la mañana en el Palau de la Generalitat, en su primer encuentro desde que el dirigente ecosocialista fue reelegido presidente de IC-V, el pasado mes de noviembre. Ribó entregó al presidente catalán la propuesta de IC-V sobre el sistema de financiación autonómica, en la que se aboga por un concierto económico solidario basado en que cada autonomía recaude y gestione todos los impuestos y posteriormente aporte sus recursos al Estado para garantizar la igualdad territorial. En rueda de prensa posterior, Ribó explicó que Pujol parecía dispuesto a pactar con el resto de las fuerzas políticas el nuevo sistema de financiación autonómica "sin entrar en un debate partidista". En este sentido, indicó que Pujol le había transmitido su intención de tener como prioridad hasta el final de esta legislatura la sensibilización social sobre la necesidad de reformar el actual sistema (que se renegociará en el año 2001) y de dar toda la información posible a los ciudadanos.