Chaves aconseja a los partidos andaluces que "no se pongan nerviosos" por la fecha electoral

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, reiteró ayer en Siracusa (Italia) su voluntad política de agotar la legislatura y su deseo de que las elecciones andaluzas no coincidan con las legislativas, ambas previstas para marzo del año 2000. El anuncio sugiere un adelanto electoral en caso de que José María Aznar decida, como así lo ha reiterado varias veces, completar sus cuatro años de mandato. "No voy a decir más de lo que he dicho", comentó Chaves, quien aconsejó a los partidos "que no se pongan nerviosos" con la fecha electoral.

Chaves hizo una declaración de calculada ambigüedad y en apariencia contradictoria, pero su intención era la de enviar un mensaje de tranquilidad a los andalucistas, sus socios en el Gobierno andaluz, quienes siempre han cuestionado la celebración conjunta de autonómicas y generales. El PA venía planteando en los últimos comités de enlace, principalmente su presidente, Alejandro Rojas-Marcos, su preocupación por que ambos comicios se celebren a la par, como ya ocurrió en 1996. Los andalucistas, en boca de su secretario general, Antonio Ortega, saludaron ayer la intención de Chaves de no hacer coincidir las elecciones, al tiempo que expresaron su total apoyo. No obstante, el PA se opondrá a que los comicios autonómicos sean simultáneos a los catalanes. En 1996, el presidente andaluz aceleró la convocatoria al no contar con apoyo suficiente para aprobar en el Parlamento el presupuesto de la comunidad, por el bloqueo al que lo sometía la pinza que ejercían PP e Izquierda Unida en la Cámara andaluza, donde sumaban mayoría absoluta. "A estas alturas, entrar en una dinámica de especular con las elecciones andaluzas no tiene ningún sentido. Me gustaría agotar la legislatura y no hacerlas coincidir ", dijo Chaves. Aparentemente, ambas premisas parecen recorrer direcciones opuestas, pero entrañan varios significados e hipótesis de trabajo. Primero: si José María Aznar decide adelantar las suyas a noviembre, el dirigente socialista no se subirá al mismo carro electoral y aguardará a que se agote la legislatura andaluza. Segundo: si Aznar aguanta hasta marzo del 2000, Chaves se plantearía adelantarlas unos meses. De hecho, el presidente andaluz dijo ayer que espera "que se puedan celebrar en el primer trimestre del 2000", pero la frase que más repitió fue: "Quiero agotar la presente legislatura". En caso de adelanto, decisión que no está tomada, las fechas más probables serían las de los meses de noviembre de 1999 y enero o febrero del 2000. Este asunto no se ha debatido de forma oficial en el seno del PSOE de Andalucía, aunque sí es un tema del que han hablado los dirigentes socialistas, a los que no gusta, en esta ocasión, la coincidencia de elecciones. La sugerencia de adelanto apuntada por Manuel Chaves generó una cascada de reacciones de las formaciones políticas andaluzas, entre las que destaca la del secretario general del Partido Popular, Juan Ojeda, que la consideró una "incoherencia política". Los socialistas sostienen que los más perjudicados en caso de una precipitada llamada a las urnas serían los conservadores, quienes aún no tienen decidido en firme si Javier Arenas, actual ministro de Trabajo y presidente regional, será por tercera vez su candidato a la presidencia de la Junta. Chaves aconsejó a los partidos "que no se pongan nerviosos, porque queda mucho más de un año" para los comicios y aseguró que su partido no está trabajando con la hipótesis de una cercana convocatoria autonómica: "El PSOE de Andalucía está ahora mismo preparado única y exclusivamente para las elecciones de junio [municipales]. Y para nada más", subrayó. El secretario general del PSOE federal, Joaquín Almunia, dijo que es "lógico" que Chaves piense que las autonómicas no se deban mezclar con otras para debatir de verdad durante la campaña los problemas de Andalucía, pero, añadió que, en España hay tantas elecciones que se agradece que se acumulen algunas. MÁS INFORMACIÓN EN PÁGINA 3