El juez decide que la niña de Benamaurel viva con la familia que ella prefiere
María de los Ángeles, la niña adoptada de 12 años que se disputan dos familias, se quedará a vivir, por ahora, con quienes ella quiere: sus padres adoptivos de Benamaurel (Granada). El titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, ha decretado que la menor se quede en Granada porque allí "por fin ha encontrado estabilidad y afecto" y porque siente "aversión y miedo" hacia la familia de Bormujos (Sevilla), que la adoptó en primera instancia y que también la reclama. El juez basa su decisión en la declaración judicial de la menor, que en su comparecencia expresó de forma "clara y contundente" su deseo de seguir en Benamaurel. Este fallo es otro paso en el largo proceso administrativo y judicial que ha soportado la niña, que ha estado con cinco familias diferentes y en diversos centros de acogida, ha tenido dos nombres distintos (también se llamó Manuela) y ha estado sometida a fallos contradictorios. De hecho, el 18 de septiembre pasado, la Sección Quinta de la Audiencia de Sevilla ordenó que la niña, a la que no se le consultó, fuera devuelta a Bormujos. La resolución no llegó a ejecutarse por el rechazo de la menor a abandonar Benamaurel, cuyos habitantes se movilizaron para impedir que se la llevaran.
El episodio de Salomón
El juez se refiere a esta sentencia firme e inapelable en el auto hecho público ayer: "Lo que se considera más adecuado para un menor en un momento determinado de su vida, puede resultar a posteriori absolutamente desconectado de lo que es más acorde con su interés". Serrano evoca el episodio del rey Salomón y dice que los padres de Bormujos podrían recuperar a la pequeña, pero "en varios pedazos", aunque la justicia, dice, "nunca podría amparar tan nefasto resultado".El Juzgado de Familia reconoce que la menor no fue sometida a malos tratos por sus padres de Bormujos, pero entre los argumentos para que siga en Granada alega que la niña ha iniciado "una nueva etapa de su existencia que no se había tenido en consideración con anterioridad y en la que por fin ha encontrado estabilidad familiar y afecto".
Ante el previsible recurso de la familia de Benamaurel, el juez expone: "La mayor muestra de cariño y amor paterno es saber supeditar los propios intereses y emociones y renunciar a lo que más se quiere, en aras de evitar que el menor pueda sufrir".
El abogado de los padres de Bormujos, Mariano de Alba, indicó a Efe que hoy presentará un recurso ante la Audiencia de Sevilla, en el que alegará que debe cumplirse la primera sentencia firme sobre María Ángeles y que los deseos de la niña "no son nuevos, porque ya los expresó cuando fue estudiada psicológicamente en 1996". La Asociación para los Derechos del Niño (Prodeni) valoró la nueva resolución, porque "sienta un precedente de enorme importancia: el derecho de los niños y niñas a ser escuchados y a que su opinión sea respetada".
