Cinco empresas pugnan por edificar en el último espacio urbano frente al mar de Alicante

Muy cerca de la zona portuaria de poniente, en el último hueco frente al mar que queda por edificar en el caso urbano de Alicante, se dirime una nueva batalla empresarial por la adjudicación del plan parcial Benalúa Sur, un goloso espacio de unos 80.000 metros cuadrados en primera línea. El Ayuntamiento tendrá que elegir entre las cinco propuestas presentadas a tres alternativas técnicas posibles. Una de ellas, Gestizor, viene avalada por el omnipresente promotor alicantino Enrique Ortiz. En la puja entran la sociedad limitada Benalúa Sur, mercantil apoyada por los propietarios de los terrenos, y la estación de servicio de la carretera de Murcia. En juego está el beneficio que reportará al adjudicatario del plan parcial la venta de 500 viviendas de lujo en un lugar privilegiado de la ciudad, junto al mar y al lado de la avenida de Oscar Esplá. Por otra parte, el conflicto entre el Ayuntamiento de Alicante y Marina de Poniente, SA, que promueve la construcción del segundo complejo lúdico en el puerto alicantino, en los aledaños del nuevo Club de Regatas, toca a su fin. La promotora ha cedido a las exigencias municipales y acaba de presentar un proyecto modificado para poder obtener licencia de obras. Los técnicos municipales se negaron a autorizar la obra, pues la altura del inmueble sobrepasaba las dimensiones permitidas en las normas urbanísticas. El departamento de Urbanismo rechazó de plano el argumento de Marina de Poniente para justificar el exceso de altura. Los arquitectos del complejo consideraron que los cines que la multinacional Warner Bros construirá y explotará en el puerto eran un elemento singular y, por tanto, la sobredimensión del diseño se ajustaba a la legalidad. El concejal delegado de Urbanismo, José Ramón García, dijo ayer que pidió a Marina de Poniente que rebajara la altura "para evitar el fuerte impacto" que el inmueble causaría en la fachada marítima. "Han presentado un modificado, pero aún no he visto el nuevo proyecto y, por tanto, no sé si se ajusta a la normativa urbanística", declaró el edil. Los grupos de la oposición municipal denunciaron que la concesión de la Autoridad Portuaria a Marina de Poniente se realizó "a dedo", y no por concurso público, "como marca la ley".