San Sebastián contará con una programación de jazz estable durante todo el año

La música jazz tendrá en breve en San Sebastián un protagonismo absoluto durante todo el año. La Sociedad de Fomento, dependiente del Ayuntamiento, creará Musika Bulegoa (Oficina de Música), que diseñará una programación de jazz estable. Esta oficina, liderada por el mismo equipo responsable del Jazzaldia, organizará entre otras actividades, un festival de gospel, otro de hip-hop y un ciclo de gazte-jazz.

La Sociedad de Fomento cubre con esta iniciativa una laguna reiteradamente lamentada por los aficionados al jazz. Hasta mañana no se dará a conocer la estructura organizativa de esta oficina. Pero sí se sabe que estas nuevas actividades, abiertas a distintas expresiones del jazz, garantizan una programación más allá de la oferta puntual y ambiciosa del Jazzaldia. Lo único que adelanto ayer el concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Gurutz Larrañaga, es que esta oficina nace con voluntad de trabajar en permanente cooperación con otras instituciones. Así lo confirmó el director del Festival de Jazz, Miguel Martín, que se hará cargo junto a su equipo de la Musika Bulegoa. Martín, que prefirió aguardar a la presentación oficial de la entidad, confirmó el incremento sustancial presupuestario para esta nueva edición del Festival de Jazz. Esta cita musical internacional tendrá a su disposición 114 millones de pesetas, 17 más que el año pasado. Las cifras prometen una programación más intensa para el Jazzaldia, que será entre el 22 y el 27 de julio. Los responsables de este festival se enfrentan este año al reto añadido de un nuevo escenario: el del Kursaal. A la espera de la finalización de las obras, el equipo del Jazzaldia tiene cerrada la estructura del festival de este año. Se romperá la tradición de inaugurar este acontecimiento musical con la tradicional Jazz Band Ball. Martín adelantó que la primera jornada de esta cita se dedicará al Gazte-Jazz en la zona exterior de los cubos diseñados por el arquitecto navarro Rafael Moneo. Será el segundo día cuando la Jazz Band Ball desplace a todo tipo de públicos a la explanada del Kursaal. Por lo demás la estructura continuará siendo la misma en escenarios, con la plaza de la Trinidad como espacio de lujo. La programación se negocia durante estos días con los representantes de los grupos de música. "Será más ambiciosa", augura Martín, "pero todavía está sin confirmar".