Ripoll da la cara por Zaplana
La dimisión de María Ángeles Ramón-Llin como consejera de Agricultura a media mañana de ayer vació de contenido la segunda entrevista entre Eduardo Zaplana y Héctor Villalba, prevista a última hora, en la que el presidente regionalista esperaba recibir respuesta definitiva a su exigencia de destitución de la que fuera la vicepresidenta de su partido. Zaplana comunicó a Villalba la decisión de la consejera a primera hora y evitó plegarse a las exigencias de su socio de gobierno en persona. José Joaquín Ripoll, portavoz del Consell, dio la cara por Zaplana y fue quien compareció ante los medios para explicar cómo los populares habían optado por "garantizar la estabilidad" del Consell y cumplir con sus socios "mucho más allá de la letra del pacto". Ripoll se esforzó en defender la coherencia de la postura del presidente de la Generalitat desde que Ramón-Llin anunciara su decisión de abandonar Unión Valenciana invocando en todo momento "el interés general". El portavoz del Consell calificó la gestión de la ex consejera como "intachable" y recordó que ha recibido elogios unánimes desde las diversas asociaciones agrarias, "incluso de los que, hasta el domingo, eran sus compañeros de partido". Ripoll dejó caer que la exigencia de los regionalistas sobre la destitución de Ramón-Llin adoptaba así tintes de auténtica "contradicción". En la misma línea que habían defendido el presidente y diversos portavoces del PP desde el lunes, Ripoll comentó: "Es ridículo hablar de una crisis de gobierno, la situación creada ha sido resultado de un problema interno de partido". La decisión de la consejera, según la versión oficial, responde a una opción personal: "El PP y el Consell no tienen nada que ver con la decisión de la consejera de Agricultura". Su segunda renuncia, en este caso al cargo, responde a "una actuación personal dentro del libre ejercicio de la política" y, en el mismo léxico gimnástico, "un ejercicio de grandeza", en palabras del portavoz del Consell. La influencia que una posible moción de censura contra Zaplana avalada por la oposición hubiera tenido sobre la decisión de la consejera fue desestimada por Ripoll como un ejercicio de "política-ficción de tercera generación". El portavoz también redujo a "política de pandereta" el cúmulo de críticas vertidas desde la oposición sobre las difíciles relaciones de los socios que sustentan al Consell y solicitó que "ningún partido intente tapar sus crisis" haciendo ruido. Ripoll explicó que el nombramiento de Salvador Ortells, que la ex consejera de Agricultura se permitió avanzar al anunciar su dimisión, será oficial mañana y que la toma de posesión del nuevo miembro del Consell se producirá el sábado a primera hora de la mañana.
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