Cientos de muertos en la batalla para controlar la capital de Sierra Leona
La batalla por el control del centro y el este de Freetown ha dejado un reguero de cadáveres y destrucción. Los rebeldes del Frente Revolucionario Unido, que entraron en la capital de Sierra Leona el fin de semana, han optado por retirarse. A su paso queman todo: casas, edificios gubernamentales y automóviles. Las tropas de interposición africanas, comandadas por Nigeria, combaten casa por casa. Los guerrilleros han secuestrado a numerosos civiles, que utilizan como escudos humanos para cubrir su repliegue. No hay agua, electricidad ni comida. Las agencias humanitarias alertaron ayer de una gran "catástrofe humanitaria" en el caso de que no se acuerde un alto el fuego inmediato que permita introducir víveres y medicinas. Los ministros de Exteriores de Costa de Marfil y Togo, dos países que participan en la fuerza de interposición, sacaron ayer de prisión al líder histórico de la guerrilla, Tejan Kabbah, detenido desde hace dos años, para que respalde personalmente unas negociaciones.
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