Los grupos municipales de CiU, el PP y el PI critican al alcalde por no consensuar el monumento a Tarradellas

Los grupos municipales de CiU y el PP criticaron ayer la decisión del alcalde de Barcelona, Joan Clos, de inaugurar el próximo lunes un monumento en memoria del ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Parecida queja fue formulada por la concejal del PI y cuarta teniente de alcalde, Pilar Rahola, que el lunes lamentó la decisión y la tachó de "electoralista". Lo que más molestó a Rahola fue que Clos no buscó el consenso del resto de las fuerzas municipales: "Creo que se habría tenido que hacer con la unanimidad de los partidos". La escultura, obra de Xavier Corberó, ya está instalada en la confluencia de la calle de Entença con la avenida de Josep Tarradellas y se inaugurará el lunes. El grupo de CiU calificó ayer de "grave error" el hecho de que el alcalde actuará por su cuenta, "sin tener la visión política de que se trataba de un acto institucional del Ayuntamiento y, por tanto, hacía falta un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Barcelona". "La figura del presidente Tarradellas no se merece este trato de segunda fila que le ha dado el alcalde de Barcelona", señalaba ayer CiU en un comunicado en el que anunciaba varias preguntas al alcalde relacionadas con esta cuestión. Según el grupo convergente, con esta decisión Clos "pone en evidencia una vez más la fragilidad y falta de cohesión interna del gobierno municipal, dado que ni los grupos políticos que le apoyan tenían conocimiento de esta decisión". Por su parte, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, considera que el hecho de que se haya encargado e instalado la escultura sin que la decisión pasara por el pleno es "una improvisación más de Clos". El alcalde, según Alberto Fernández, "ha erigido el monumento a hurtadillas y sobre una zona ya urbanizada". Asimismo el presidente del grupo popular ha afirmado que "la instalación de la escultura en recuerdo de Tarradellas debería haber supuesto la urbanización de la avenida, y no la chapuza urbanística que significa eliminar las zonas ajardinadas recientemente construidas".