Marín: "No puedo aceptar que haya cometido fraudes con conocimiento de causa"
Mientras Jacques Santer leyó discursos y Edith Cresson se apalancó en cuestiones técnicas, el vicepresidente Manuel Marín, uno de los más criticados, optó por una defensa política de su gestión, en una intervención parlamentaria inesperada, y en francés, que levantó el aplauso de sus rivales políticos, con el jefe del grupo democristiano, Wilfried Maertens, al frente.En tono humilde, dijo que asumía y sufría "la parte de responsabilidad que me compete" en el control de los programas. "En catorce años de gestión he hecho cosas buenas y he cometido errores, pero no puedo aceptar que haya consentido fraudes con conocimiento de causa", aseguró. Recordó que cuando conoció las irregularidades en los programas Med, los paralizó. "Hice tabla rasa y este Parlamento lo consideró ejemplar", recordó a los diputados. Y envió a la consultora italiana implicada a los tribunales.
"Ustedes avalaron que habíamos tomado las decisiones correctas", recordó a los diputados.
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