Turismo en taxi

Tomás Alonso es uno de los 20 taxistas vitorianos que hace dos años emprendieron una iniciativa única en todo el País Vasco: adquirir unos conocimientos básicos de las riquezas de su territorio, además de unos rudimentos de relaciones públicas, para poder ofrecer el servicio de taxi turístico. Los interesados tienen la oportunidad de recorrer seis rutas por los espacios más interesantes de Álava. Mientras esperan la llegada del buen tiempo, los taxi-guías preparan la campaña con cursos de inglés y promoción en casas de agroturismo y hoteles. En Barcelona y Zaragoza existen experiencias similares, pero que sólo funcionan en la ciudad. Todo surgió cuando la empresa Protour ofertó a los taxistas de Vitoria la posibilidad de realizar un cursillo sobre los atractivos turísticos de Álava. En el fondo latía la intención de que los propios taxistas ofrecieran excursiones guiadas por las distintas comarcas alavesas. Y como destaca Tomás Alonso no sin cierto orgullo, la idea nació antes de que abriera sus puertas el Museo Guggenheim y con él nuevas posibilidades y necesidades turísticas en todo el País Vasco. Entonces, en julio de 1997, fueron unos 20 de los 157 taxistas que trabajan en Vitoria los que se apuntaron al cursillo. Ocho días y 25.000 pesetas después, salieron con la capacidad de enseñar Álava a quien quisiera conocerla. Seis rutas Son seis las rutas que ofrece el servicio "Para conocer Álava... cómodamente": Rioja alavesa, que incluye casi siempre la visita a alguna de sus bodegas; Montaña alavesa; La Llanada, Valles occidentales; Valles de Gorbea y Aramaiona, y Ayala y valles del Nervión. Además, el cliente puede realizar el recorrido que quiera mientras esté dentro de las dos tarifas: 10.000 pesetas, media jornada (cinco horas), y 21.500 pesetas, jornada completa. El teléfono de contacto es el de Radio Taxi Gasteiz (945 273500). Los primeros en apuntarse fueron los vecinos de la capital. "Son alaveses que viven en Vitoria y quieren conocer los lugares donde nacieron sus padres", comenta Alonso, que en estos días recaba ayudas en las instituciones para que se mantenga la difusión del servicio, que se piensa impulsar esta primavera. De momento, han contado con la colaboración del Ayuntamiento, que ha difundido los folletos informativos en las ferias turísticas. Los visitantes que llegan a Vitoria optan generalmente por la ruta de la Rioja alavesa. El taxista cuenta no sólo con detallada información de iglesias, dólmenes y demás atractivos monumentales de esta comarca, sino que también lleva una exhaustiva lista de las bodegas riojanas. "Muchos nos comentan a la segunda iglesia que ya está bien de monumentos y que vayamos a una bodega. Claro, como no tienen que conducir, los clientes aprovechan para saborear los vinos de la Rioja alavesa", concluye Alonso.