La Diputación de Málaga inaugura su Centro Cultural tras 15 años de obras

Tras gastar ochocientos y pico millones de pesetas y 15 años después de que se iniciaran las obras de lo que entonces iba a ser el Centro Cultural de la Generación del 27, la Diputación de Málaga ha conseguido inaugurar un edificio multiusos de carácter cultural en una zona degradada del casco histórico de la ciudad. El nuevo complejo ya no está monográficamente dedicado a la Generación del 27. Albergará bibliotecas, archivos, servicios del Área de Cultura, salas de exposiciones y salón de actos.

Varios murales, entre ellos uno de tema mariano del pintor Paco Hernández, ponen la polémica estética a 6.500 sobrios metros cuadrados de piedra y madera. Aunque la estrella del acto inaugural iba a ser el ministro de Trabajo, Javier Arenas, las retenciones en el aeropuerto de Barajas le dieron la alternativa al presidente de la Diputación, el popular Luis Vázquez Alfarache, en el plano político y al barítono malagueño Carlos Álvarez en el aspecto artístico. La gran cantidad de asistentes desbordó la capacidad del salón de actos (300 personas), con lo que pocos pudieron escuchar en directo a una de las nuevas estrellas del bel canto español. Por su parte, Vázquez Alfarache, a quien precedió el diputado de Cultura, Diego Maldonado, en su habitual tono sobrio y conciliador, aprovechó la ocasión para recordar que el PSOE había sido incapaz de terminar en 12 años un proyecto que ahora los populares remataban. "Es hora de compensar al PP; se nos había acusado de despreciar la cultura y la hemos llevado como emblema", aseguró Alfarache. Añadió que en el Centro Cultural Provincial tendrán cabida "todos los que tengan que ver con la cultura malagueña, vengan de donde vengan y pretendan lo que pretendan". Generación del 27 El edificio proyectado por el arquitecto Luis Machuca, quien ayer reconocía que habrá que ampliarlo pronto, ha sufrido tantos avatares políticos y administrativos, que se temía su paso al olvido. Si la acción del PP ha supuesto su inauguración, también ha conllevado la minimización del Centro de la Generación del 27 original, que ahora será un área más de las que acogerá el edificio, un multicentro que de seguro cambiará la degradada faz del barrio. También se inauguraron las dos salas de exposiciones del centro. En una de ellas, el joven pintor malagueño Fernando de la Rosa y en la otra, el ya más veterano Gabriel Alberca. Se trata de dedicarlas a consagrados y noveles, no sólo malagueños. La polémica de los criterios de selección de los murales encargados por Alfarache a pintores malagueños (Durante, Chicano, Alberca, Revello de Toro y Paco Hernández) seguía ayer flotando en todos los corrillos. Sobre todo el enorme mural mariano firmado por éste último y que se ve nada más entrar al edificio, donde la patrona de la ciudad reina flanqueada por gaviotas, jinetes, jabegotes y niños vestidos de verdial o marenga.