Selección de plazas enel Ayuntamiento
Algunas de las mayores injusticias cometidas a lo largo de la historia han partido de un deseo (consciente o inconsciente) de venganza reparadora que compense las injusticias perpetradas anteriormente.Así, con la Revolución Francesa, tras haber observado los abusos e injusticias llevados a cabo por el sistema gremial anterior, se prohibieron (en el nombre de las libertades) las asociaciones de trabajadores.
Tuvieron que transcurrir muchos años de semiesclavitud para que los asalariados consiguieran legalizar sus asociaciones: los sindicatos. Otro ejemplo lo encontramos en los nacionalismos fundamentalistas de España, que, aludiendo a desmanes y atropellos pretéritos contra su identidad, pretenden ahora compensar con la ley del talión.
Y, cómo no, también tenemos la discriminación positiva, supuestamente dirigida hacia una ¿justicia social? reflejada en una representación paritaria (arbitraria diría yo) en todos los ámbitos.
Un ejemplo: hace poco finalizó un procedimiento de selección del Ayuntamiento de Madrid para cubrir plazas de policía municipal. Para una última plaza estaban un hombre y una mujer. El primero realizó todas las pruebas mejor que la segunda.
No obstante, debido al sistema de calificación (que beneficia a las personas del sexo femenino por el simple hecho de serlo), obtuvo la plaza la mujer. Evidentemente, esto viola el principio constitucional de igualdad ante la ley, pero en este caso el afectado tiene su causa perdida de antemano.-