Elogios de don Juan Carlos a la total profesionalización de las Fuerzas Armadas

El rey Juan Carlos elogió ayer el proceso de "total profesionalización" que afrontan las Fuerzas Armadas durante el discurso que pronunció en el Palacio Real de Madrid con motivo de la Pascua Militar. "Constituye todo un reto" que exige "un esfuerzo para adaptar nuestra mentalidad a las circunstancias cambiantes que vivimos". El Rey alabó también el avance "muy significativo" en el proceso de integración en las "estructuras internacionales de defensa". "1998", subrayó, "ha sido un año fructífero para nuestras Fuerzas Armadas".

La profesionalización de las Fuerzas Armadas (FAS) que se está llevando a cabo de manera "frúctifera" centró el mensaje del rey Juan Carlos en su tradicional alocución anual a los militares celebrada en el Salón del Trono del Palacio Real. La reina Sofía y el príncipe Felipe de Borbón le acompañaban en el acto. Esta transformación, que conllevará entre otros efectos la desaparición de los soldados de reemplazo en escasos años, requiere, según expuso el Rey, "dos tipos de esfuerzo": "El de adaptación de la mentalidad a las circunstancias cambiantes en que vivimos" y el destinado a la formación para dominar "las nuevas técnicas y medios más complejos". Porque, añadió, "los Ejércitos están destinados a desempeñar un papel muy relevante". Y, tras pedir el reconocimiento social para los jóvenes que realizan el servicio militar, citó las múltiples operaciones paz y ayuda humanitaria realizadas en los últimos años. Don Juan Carlos subrayó que los "valores a cultivar" en "los tiempos difíciles pero también de esperanza que vivimos" son la "cultura, la inteligencia, los derechos de las personas, la tolerancia y la solidaridad".

Pero al margen de la profesionalización -en 1998 ya se han alcanzado los 50.000 efectivos profesionales de tropa y marinería y este año se sumarán otros 17.500-, el Rey también destacó, como haría igualmente el responsable de Defensa, Eduardo Serra, el avance "muy significativo" en la participación de España en las estructuras internacionales de defensa "al haberse dado los primeros pasos para la activación de un cuartel general conjunto de la OTAN en nuestro país bajo mando español". Una participación en el ámbito internacional que el Rey no limitó a la integración en la estructura militar de la OTAN. Don Juan Carlos se refirió a la "ejemplar" y "generosa aportación española a la comunidad internacional en defensa de los pueblos que sufren los horrores de la guerra". Y no olvidó el respaldo de las Fuerzas Armadas a la "solidaria actitud del conjunto de la sociedad española en apoyo de los pueblos hermanos de Centroamérica", que fueron devastados el pasado otoño por el huracán Mitch. El presidente del Ejecutivo, José María Aznar, aludió asimismo al proceso de adaptación de las Fuerzas Armadas. La idea fundamental es, según indicó Aznar, sustituir el concepto de tradicional de tres Ejércitos desvinculados entre sí por unas Fuerzas Armadas integradas. Don Juan Carlos aplaudió el impulso a la "imprescindible acción conjunta" de los Ejércitos. "El hecho más significativo de este impulso", manifestó el Rey, "es la creación de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, que será sin duda una pieza clave en la elaboración de la doctrina conjunta que nuestras Fuerzas Armadas necesitan". Consolidación

El ministro de Defensa, por su parte, resaltó que se está ya ante una fase de consolidación de los objetivos de su departamento: "Total profesionalización, modernización e integración en organizaciones internacionales". "La plena integración de España en la OTAN", señaló el ministro, permite nuestra participación a partir del 1 de enero pasado en todos los procesos de planeamiento de la Alianza, sin diferencia alguna con nuestros aliados". Serra hizo además un repaso a las numerosas reformas legales que se han llevado a cabo en 1998 sobre el régimen disciplinario y del personal militar, entre otras materias.