El euro inicia al alza su competencia en los mercados con el dólar y otras divisas

El euro ha iniciado con éxito su primera jornada en los mercados financieros mundiales. En Sydney, la plaza financiera que dio la bienvenida a la nueva moneda a las 19 horas de ayer en España, las cinco de la madrugada en Australia, la nueva divisa europea se revalorizaba frente a las otras dos grandes divisas mundiales, el dólar estadounidense y el yen japonés. El euro cambió a 1,1747 por dólar, con una ganancia del 0,68% respecto a la paridad oficial fijada por los Once ministros de Economía y Finanzas de la zona euro el pasado jueves, y a 133,200 frente al yen, lo que significa una revalorización del 0,301%. A la apertura oficial del mercado de Tokio, el euro se mostraba aún más fuerte y se cambiaba a 1,1754 frente al dólar, según el Banco de Japón, lo que significa una ganancia del 0,74% respecto a la cotización fijada el pasado 31 de diciembre. El resultado final de la primera prueba, sin embargo, no se conocerá hoy hasta que cierren los mercados europeos, Londres y Nueva York.El Banco Central Europeo (BCE) y las principales entidades financieras de los países que componen la zona euro (Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda, Portugal y España) mostraron ayer su satisfacción por el éxito del proceso de conversión y adecuación de sus sistemas informáticos y contables al euro. Durante los tres últimos días, el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) ha estado coordinando el llamado "fin de semana de la redenominación a euros" con el BCE y algunas instituciones privadas, las que a juicio del SEBC, representan el núcleo de la infraestructura financiera de la que será la primera potencia comercial en el mundo, la zona euro.

Un comunicado del BCE, emitido ayer a las 17,15 de la tarde en Francfort, sede la nueva autoridad monetaria europea, aseguraba que "no se han producido incidentes que puedan impedir un comienzo con suavidad del nuevo sistema [monetario]" y que, por tanto, los bancos, las cajas de ahorros, las bolsas y los intermediarios financieros de toda Europa podrán empezar a operar hoy con la nueva moneda.

Prueba de última hora

Por si acaso, hoy a las siete de la mañana (hora española), antes de la apertura de los principales mercados europeos (Finlandia inicia la sesión una hora antes que el resto y Portugal, 60 minutos después que el grueso del grupo) estaba prevista una nueva prueba, "un último intercambio de información entre los puntos centrales de comunicación del BCE y los bancos centrales de los países participantes", según advirtió el Banco Central Europeo. En España, el Banco de España confirmó poco antes de las cinco de la tarde que todos los mecanismos estaban engrasados. En los próximos días, los bancos centrales, encargados de supervisar la operativa de las entidades privadas de sus respectivos países, seguirán realizando pruebas en horarios diferentes.Con todo, el euro ha obtenido ya su primer éxito. Sydney marcó el inicio de la jornada, ya que los mercados permanecieron cerrados en Nueva Zelanda por ser jornada festiva. A la apertura de los mercados de divisas, bonos y acciones en Australia, la divisa europea mostró su fortaleza y se cambió a 1,1747 por dólar), aunque después cotizaba algo por debajo (1,1742), un gesto que e interpretó como el deseo de los operadores por conocer la reacción que provocaba Tokio, primero, y después en Europa, el arranque histórico de la nueva moneda.

Frente a la libra esterlina, el otro gran referente en el inicio del nuevo régimen monetario, el euro también se apreció y se cambiaba a 0,7080 por libra frente a la paridad oficial (0,7054) establecida el pasado 31 de diciembre. Un euro equivalía en Sydney a 1,6110 francos suizo (frente a los 1,6077 oficiales), y 1,9190 dólares australianos, lo que supone una mejora respecto a los 1,8993 fijados por los Once.

En Tokio, donde se realizaron algunas transacciones antes de la apertura oficial del mercado tres horas después que en Sydney, el euro se cambió a 133,15 por yen, lo que confirmaba la buena acogida de la nueva moneda. Los analistas atribuyeron la firmeza inicial del euro en Japón a los rumores sobre la posibilidad de que los mayores bancos centrales del mundo, y especialmente los de la región asiática, cambien una parte importante de sus reservas a la moneda europea. Por el momento, el Banco Central de China, cuyas reservas superan los 140.000 millones de dólares (62% del total en dólares y un 11% en marcos alemanes) ha anunciado que ajustará su distribución hasta colocar un 30% del total en euros.

Hasta ahora, el marco alemán, que como el resto de las monedas que componen el euro no volverá a cotizar en los mercados frente a terceras divisas, era la segunda moneda en la que mayor número de transacciones se han realizado en Tokio, tan sólo precedida por el dólar estadounidense, por lo que la primera reacción de los operadores en Japón tiene un gran valor a la hora de marcar tendencias. El marco es también una de la divisa más comúnmente utilizada por las compañías japonesas en sus transacciones.

Incertidumbre en Londres

La expectación por el arranque de la nueva moneda fue ayer especialmente intensa en Londres, la primera plaza financiera europea, pero que sin embargo se mantiene al margen del euro por decisión del Gobierno británico. "Estamos con la oreja pegada al teléfono para conocer lo que está ocurriendo en nuestras oficinas en el sureste asiático", aseguraba un operador del mercado en Londres. Para los analistas, la jornada de hoy será tanto una prueba para el euro como para la estabilidad y la firmeza de la libra esterlina y la política económica del Gobierno de Blair.