Trabajo edita una guía para facilitar los trámites a los emigrantes que retornan

El regreso nunca es fácil. El papeleo y no saber dónde acudir para solucionar los trámites burocráticos son los problemas más graves del emigrante que retorna a España. Para echarle una mano en estas cuestiones prácticas, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha editado una guía con los principales procedimientos que tendrá que seguir a su llegada. No es baladí. Andalucía es la tercera región a la que más emigrantes retornaron entre 1988 y 1995.

Cómo recibir la prestación por desempleo o cómo conseguir la homologación de títulos obtenidos en el extranjero son algunos de los trámites para los que que el retornado puede encontrar ayuda en esta guía editada por Trabajo a través de su Dirección General de Ordenación de las Migraciones. También obtendrá toda la información sobre las ayudas que ofrece la Administración al emigrante que regresa, la atención sanitaria a la que tiene derecho y el servicio militar. La guía no se olvida de los trámites que debe realizar el emigrante inmediatamente después de su regreso, como son la obtención del documento nacional de identidad, el empadronamiento y la obtención del certificado de emigrante retornado. Y todo ello con las direcciones a las que debe dirigirse y los documentos que debe llevar consigo para evitar el tener que deambular en búsqueda de la oficina correcta de la administración. Y es que España tiene una alto índice de retornados. Entre 1988 y 1995 unas 138.000 personas regresaron al país, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. De ellas, 20.000 lo hicieron a Andalucía, lo que convierte a esta comunidad autónoma en la que más emigrantes nacionales recibe después de Galicia y Madrid. El perfil del retornados es, según Ángeles Muñoz, directora de Ordenación de las Migraciones, "muy diferente" al español que emigra en la actualidad para trabajar. Frente al emigrante actual que tiene una alta cualificación laboral, el retornado suele ser varón de media edad, trabajador y con escasa cualificación. "Además, llega con sus hijos que pertenecen a una segunda generación de emigrados y que están en edad de comenzar su vida profesional", asegura Muñoz. Para ellos el Ministerio de Trabajo ofrece cursos de formación laboral.