Los republicanos arremeten ya contra el candidato Gore

John McCain, senador republicano por Arizona, ex prisionero de guerra en Vietnam y aspirante a la Casa Blanca, no esperó al término del fin de semana de Año Nuevo para lanzar contra Al Gore la primera estocada de la campaña presidencial norteamericana del año 2000.McCain, el primer republicano en proclamarse aspirante oficial a suceder a Bill Clinton escogió como blanco a Gore, que horas antes también presentó formalmente su candidatura ante la Comisión Electoral Federal. Y apuntó al talón de Aquiles del equipo presidencial demócrata formado por Clinton y Gore: la ética.

El Gobierno de Clinton y Gore necesita "una autoridad de control ético", dijo el día de Año Nuevo desde Arizona este senador que tiene reputación de honesto. McCain aludía a los escándalos que sacuden a la Casa Blanca demócrata, desde la financiación de la campaña presidencial de 1996 hasta el caso Lewinsky. Gore, dijo, es parte de "un Gobierno con abundantes agujeros éticos". Como Gore está tan salpicado como Clinton por el asunto de la financiación de la campaña de 1996, el primer aspirante presidencial republicano concentró sus ataques en ese frente. Dirigiéndose retóricamente a Gore, dijo: "¿Está usted orgulloso de que monjes y monjas abandonen sus votos de pobreza y paguen decenas de miles de dólares para poder comulgar espiritualmente con el vicepresidente?". Fue una referencia a la participación de Gore en un acto de recaudación de fondos en un templo budista de California, en 1996.

El senador por Arizona también citó el caso Lewinsky. Y se decantó por que no se prolongue el juicio a Clinton en el Senado: "El pueblo norteamericano querría que este asunto fuera resuelto lo antes posible, y yo comparto su deseo". El Senado reanuda sus sesiones el miércoles y el primer tema de su agenda será cómo cumplir con el encargo de juzgar al presidente por perjurio y obstrucción a la justicia que le ha transmitido la Cámara de Representantes.