Muere la más pequeña de los octillizos de Tejas debido a problemas cardiacos y respiratorios
, Odera, la más pequeña de los octillizos de Tejas, falleció ayer como consecuencia de deficiencias cardiacas y respiratorias, informaron fuentes del hospital infantil de Houston. Odera, la quinta de los únicos octillizos vivos del mundo, se encontraba en un "estado muy crítico" desde el sábado. La niña pesaba solamente 320 gramos al nacer, el pasado día 20 de diciembre, y era tan pequeña que cabía en la palma de una mano, según habían dicho los médicos."Estamos profundamente entristecidos por la muerte de nuestra pequeña hija Odera", declararon en un comunicado Nkem Chukwu y Iyke Louis Udobi, los padres de los octillizos. "Ahora está a salvo con Dios en el cielo".
Los médicos habían advertido ya que Odera, debido a su bajo peso, era la que tenía menos probabilidad de sobrevivir. El portavoz del hospital negó ayer que se hubiera pedido a los padres que decidieran si se retiraban o no a Odera los sistemas de mantenimiento vital y que la cuestión ni siquiera se había planteado.
Nkem Chukwu, de 27 años, estadounidense de origen nigeriano, dio a luz por cesárea a siete niños hace ocho días, después de dos meses y medio de hospitalización en el hospital Saint Luke. Una niña había nacido por parto natural el 8 de diciembre. La madre había recibido un tratamiento contra la esterilidad y dio a luz tras seis meses y medio de embarazo.
Los otros siete niños seguían ayer en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital; cuatro de ellos se mantienen con respiración artificial. Una de las niñas, Gorom, la última en nacer, fue sometida el pasado sábado a una intervención quirúrgica en el abdomen a causa de una perforación intestinal, según indicó el hospital.
Los niños son alimentados por sonda con una mezcla de proteínas, vitaminas y sales minerales. La madre, que a comienzos de este año había perdido los trillizos que gestaba, "se encuentra bien" y recibe las visitas de sus familiares, según declaró ayer su médico, Brian Kirshon. "Le cuesta trabajo salir de la cama y caminar, porque ha perdido mucha masa muscular y está muy débil".
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