Balance navideño

L a llegada de estas fechas festivas es propicia para el balance y también para la tregua. En cuanto a lo primero, Manuel Chaves comparecerá esta semana para dar un repaso de lo que, a su juicio, se ha hecho en Andalucía en este año que se marcha. Un resumen que, sin duda, remarcará en términos positivos la labor realizada por su Gobierno y con la admisión, eso sí, de lo que él denomina el verdadero punto negro de su gestión, como ha sido el accidente medioambiental de las minas de Aznalcóllar. Un aspecto bien negativo que sin embargo se encarga él mismo de matizar a renglón seguido, señalando que gracias al trabajo de recuperación que se ha efectuado se ha llegado a convertir en un punto verde. Pero el adiós a este ejercicio no podrá ser de otra manera que actuando en réplica constante al Gobierno central. De ahí, la mejora la mejora de las pensiones asistenciales, complementarias y no contributivas que se aprobará en el Consejo de Gobierno de este martes, el último a celebrar en 1998. Volverán con esta iniciativa a agudizarse las críticas del PP por considerarla demagógica pero parece que la respuesta no irá más allá. La Natividad del Señor ablanda los corazones de ahí que se aguarden noticias para después de Reyes. Puede que haya novedades sobre el reconocimiento del censo. Al menos así lo han dado a entender desde Madrid. De todas formas, las baterías están preparadas para que esa reivindicación se satisfaga plenamente, ya que de lo contrario, el tramo final hasta las próximas elecciones puede convertirse en un calvario para algunos. También hará análisis del año que se va ASAJA-Sevilla, que ya admite como una amenaza para el futuro inmediato la sequía que vuelve a dar la cara. Se supone que cuando le brindaron, semanas atrás, todo un discutido homenaje a la ministra del ramo, Loyola de Palacio, se ocuparon de hacerle ver la necesidad de que su Gobierno fuese generoso con Andalucía en inversiones hidráulicas, cosa que hasta ahora no ha ocurrido. Mientras tanto, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, vendrá a nuestra comunidad el miércoles para cortar la cinta inaugural de la variante de Dos Hermanas y Bellavista. Una obra de más de 6.000 millones de pesetas proyectada e impulsada en la anterior legislatura y que los populares pondrán en bandeja, a modo de regalo navideño, a la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, para su personal lucimiento de cara a los venideros comicios municipales. Así las cosas, la única concertación posible sucede en torno a Jesús Gil y la estrategia para mantenerle aislado políticamente y, si es posible, desalojándole democráticamente de los órganos institucionales que aún controla. Con algo de retraso, eso sí, por fin PP y PSOE, junto con otras fuerzas políticas, interpondrán la correspondiente moción de censura en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol. La respuesta del alcalde de Marbella está aún por definir, pero no es descartable que dificulte al máximo este paso que dan las fuerzas democráticas de la zona. Pero el año se resiste a marcharse sin incertidumbre sobre determinadas grandes empresas de Andalucía. En el sector público de la construcción naval, con factorías en la Bahía de Cádiz y Sevilla, el clima laboral se enrarece por días como preludio al próximo ajuste previsto, que está a la vuelta de la esquina. Además, en la jiennense Cárnicas Molina, se considera ya inminente su venta a Campofrío, de ahí la reunión, esta jornada, entre la empresa propietaria, el IFA y los sindicatos. Pactada o no, habrá reducción de plantilla.