Todo hecho
Desde sus comienzos quedó patente la falta de seriedad de un proyecto que pretendía aglutinar a las izquierdas, pero cuyo coordinador general era el mismo que el del partido que aportaba la gran mayoría del capital (humano y otro) inicial. Y ahora, cuando esa aplastante mayoría del PCE ha, efectivamente, aplastado al resto de IU, pasando de ser muy preponderante a ser casi totalitaria, casi único socio de sí misma, Anguita pone a dedo a administrar su PCE a su Frutos y se retira quedándose al frente de Izquierda Unida. Para redondear la faena, Anguita tiene encima el descaro de presentar como ejemplo de "transición pacífica" de poder la de su organización, cuando lo que ha hecho ha sido la negación dialéctica de todo cambio: "Cuanto más cambia, más es lo mismo".Tanto la anterior monocefalia como la actual bicefalia que encabeza muestran bien a las claras, por los hechos, que lo único que le interesa de verdad al puro señorito Anguita es su poder personal, a costa de las izquierdas, dando así un ejemplo récord -en un país en el que desgraciadamente tiene tantos competidores- de hasta dónde puede llegar la corrupción por el poder, mucho más grave en los políticos, por supuesto, que la corrupción económica, sexual u otras. Con esa izquierda, la derecha no necesita enemigos, ni líderes, ni na para gobernar: se lo dan todo hecho.- . .
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