Relevancia exagerada
Con asombro hemos leído los comentarios de Larry Rotehr y David Stoll sobre el libro de la antropóloga Elisabeth Burgos Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia (Argos-Vergara, 1983), publicados en EL PAÍS de 16 de diciembre de 1998, a los que su periódico concede una relevancia que nos parece exagerada, sobre todo teniendo en cuenta que algunos de los dramáticos sucesos que figuran en ese libro hallaron un eco menor en sus páginas.Tratar de minimizar los datos relativos a las reiteradas violaciones de los derechos del hombre en Guatemala, de los que hay una documentación exhaustiva en los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, no contribuyen para nada a mejorar la situación.
Nuestro conocimiento directo de la historia y realidad guatemalteca, e incluso de algunos de los principales hechos relatados en el testimonio de Rigoberta Menchú y recogidos por Elisabeth Burgos, nos permite avalar la veracidad de su testimonio.
Hacer banal el sufrimiento de los indígenas y participar en el juego de quien ha tratado siempre de invisibilizarlos no favorece en absoluto el proceso de reconstrucción de la nación iniciado en Guatemala a raíz de los recientes acuerdos de paz.- Profesores de la Universidad Complutense.
