La marginación de la ministra

La tramitación del indulto parcial a José Barrionuevo y Rafael Vera ha vuelto a poner en evidencia la marginación que padece, en la elaboración de la política del Gobierno, la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante. El pasado viernes, una vez conocida, a primera hora de la tarde, la decisión del Tribunal Supremo de proponer un indulto parcial, por los dos tercios de la condena, a Barrionuevo y Vera, la ministra realizó unas declaraciones en las que puso el acento en la cantidad de expedientes de indulto que hay sobre la mesa de su ministerio. "No existe ningún plazo para que yo estudie este indulto. Ahora mismo estamos viendo en el ministerio las peticiones de indulto solicitadas en el mes de marzo y abril... y este expediente lo evaluaremos en su momento. No me saltaré ningún expediente. Iré por orden", dijo.Ese mismo día, el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario de Estado de Comunicación, Pedro Antonio Martín Marín, almorzaban en La Moncloa con personas relacionadas con el deporte. Después de este almuerzo, el Gobierno manifestaba, a través de diversas agencias informativas, otra posición: "El Gobierno estudiará el indulto con la máxima atención y sin dilaciones".