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Industria destapó un exceso de subvenciones a Hullera Vasco Leonesa en 1996 pero no actuó

La Secretaría de Estado de la Energía del Ministerio de Industria ignoró en diciembre de 1996 un informe de la Oficina de Compensaciones de la Energía Eléctrica (OFICO) en el que se detallaban presuntas irregularidades cometidas por la empresa minera leonesa Hullera Vasco Leonesa. La irregularidad consistía en ocultar una parte del carbón extraído a cielo abierto -que cuenta con una subvención inferior- para mezclarlo con el extraído en explotaciones de interior, con mayor subvención. La empresa recibió en 1996 6.968 millones en ayudas.

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Del total de ayudas "por coste de explotación" recibidas en 1996 (6.968 millones), Hullera Vasco Leonesa, presidida por Antonio del Valle, cuñado del que fuera presidente del Gobierno franquista Carlos Arias Navarro, sólo 533 millones correspondieron al carbón extraído a cielo abierto.El informe sobre las presuntas irregularidades fue elaborado por los técnicos de la empresa Estudios y Proyectos Mineros, subcontratada por el ministerio que dirige Josep Piqué. En resumen, la inspección realizada en la explotación de Hullera Vasco Leonesa en Matallana, indica que frente a las 155.000 toneladas de hulla declaradas por la empresa como extraídas de la explotación a cielo abierto -el cupo adjudicado para 1996-, los cálculos reales apuntan a una extracción de 255.000 toneladas, un 64% más.

El informe fue entregado por el director de OFICO, Francisco Laguna Palacios a la directora general de Minas, Paloma Sendín, el 19 de diciembre de 1996. Dos meses después, el 25 de febrero de 1997, Paloma Sendín lo remitió a la Secretaría de Estado de la Energía, que entonces dirigía Nemesio Fernández-Cuesta -hijo del ex ministro de Comercio del mismo nombre en la etapa franquista-.

En la nota interior de Sendín a Fernández-Cuesta se afirma que "se ha producido presuntamente [en Hullera Vasco Leonesa] una alteración de las condiciones tenidas en cuenta para el reconocimiento de las ayudas provisionales a la cobertura de los costes de explotación de las empresas mineras". La alteración, prosigue la nota, consiste en que Hullera Vasco Leonesa "en sus explotaciones a cielo abierto realiza una extracción de carbón en toneladas brutas acorde con su maquinaria, pero dicha producción no se corresponde con las toneladas vendibles declaradas". Sendín estima "necesaria la iniciación de un procedimiento para la comprobación de los hechos (...) y en su caso, la reducción de las ayudas".

Inacción

La Secretaría de Estado de la Energía no tomó iniciativa alguna sobre este caso. Así lo reconoció a EL PAÍS el ex secretario de Estado de la Energía, Nemesio Fernández Cuesta: "Efectivamente, yo fui el que mandó las inspecciones de OFICO y es cierto que el informe venía a decir que Hullera Vasco Leonesa producía más carbón fuera [en explotaciones a cielo abierto] que dentro. Pero la opinión de los técnicos de OFICO era contradictoria con la de los ingenieros de la empresa. Creo recordar que, además, la Junta de Castilla y León dio entonces la razón a la empresa. En cualquier caso, no se pudo avanzar en el caso porque las afirmaciones de OFICO eran imposibles de demostrar. Y ello porque el carbón que se extrae a cielo abierto y el que se extrae en el interior es idéntico. No hay forma de diferenciarlo". "No había posibilidad de proceder" concluye Fernández-Cuesta, que destaca como el caso fue la razón que le impulsó a modificar, en julio de 1997, el sistema de ayudas al carbón, de forma que en lugar de subvencionar la tonelada de carbón extraído, se subvenciona a la mina.Los técnicos-inspectores de OFICO describen así el proceso que, en opinión de Fernández-Cuesta, imposibilitó avanzar en el caso y determinar la cuantía de las subvenciones cobradas de forma irregular: "El flujo de carbones brutos que llega al lavadero lo hace a través de una cinta transportadora ubicada en el túnel de La Robla. Sobre la cinta vierten los carbones de interior, tal como se arrancan, y los de cielo abierto sometidos a dos etapas de cribado y estrío".

Las conclusiones de OFICO son terminantes. Con los datos proporcionados por la empresa (478.000 toneladas brutas de mineral extraídas equivalen a 155.000 toneladas de carbón) cada tonelada arrancada a la explotación provocaría unas pérdidas de 700 pesetas.

La inspección a Hullera Vasco Leonesa y a otras empresas privadas se produjo en una época de agitación en el sector minero, por los planes adelantados al poco de llegar al Gobierno por el titular de Industria, Josep Piqué. Entonces, la inquietud desatada en las cuencas por los proyectos de reconversión, especialmente en la minería pública (Hunosa y Minas de Figaredo) obligó a intervenir al vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, para calmar los ánimos. La agitación y la inquietud culminó en el Plan de Futuro de la Minería del Carbón 1998-2001.

Con unos 1.400 trabajadores y 1.298 millones de beneficios en 1996, Hullera, empresa fundada en 1938, ha sido controlada tradicionalmente por tres familias (Del Valle, Manzanares y Díez Robles).

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