Pasos solidarios
Ni el viento, ni el frío, ni siquiera la tentación de los comercios abiertos en festivo. Nada impidió ayer que los barceloneses salieran a la calle a riadas para participar en la caminata popular organizada dentro de las actividades del maratón de TV-3, dedicado este año a la lucha contra la diabetes, y que recaudó 583.643.070 pesetas. El número de inscripciones, 50.164, fue doblado ampliamente por el de participantes reales. Más de 100.000 personas, según estimaciones de la Guardia Urbana, cubrieron los cinco kilómetros del recorrido, con salida en la avenida de Maria Cristina y llegada en el Port Olímpic. Entre todos completaron más de 500.000 kilómetros de caminata solidaria, que permitió recaudar, por la mañana, 25 millones de pesetas. Para los inscritos, la participación en la marcha tenía una traducción directa en ayuda económica: con el dorsal se les entregó una simbólica moneda de 500 pesetas, cantidad que un grupo de empresas promotoras se comprometieron a aportar por persona. Este dinero ficticio debía depositarse en urnas dispuestas a tal efecto al final del recorrido. Al desbordarse la cantidad de participantes, se suprimió este último trámite para reducir al máximo las aglomeraciones, que se reprodujeron desde media mañana en las líneas de metro con parada en la plaza de Espanya y sus alrededores. La elevada participación provocó asimismo retenciones de tráfico en la Ronda Litoral y en la avenida del Paral.lel. Mucho tiempo antes de la hora prevista para el inicio de la caminata, la falda de Montjuïc parecía una alfombra humana compuesta por los más madrugadores. Los colores y formas de este tapiz móvil eran de lo más variado: niños y adultos, jóvenes y ancianos, parejas, familias y grupos de amigos. En chándal, en ropa de calle, con calzado deportivo o con tacones. Con cochecitos de bebés, en sillas de ruedas y con muletas. Diabéticos, familiares de diabéticos y personas ajenas a la enfermedad. Anónimos y famosos. No faltaron a la cita numerosos actores vinculados a TV-3, como Manuel Dueso, Lluís Soler, Óscar Molina y Lloll Bertran, y hubo también una amplia representación política. Entre los caminantes figuraron el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, quien aseguró: "La enorme respuesta de la caminata demuestra que las causas justas encuentran su apoyo en la sociedad. Es algo que aumenta la creencia de uno en la condición humana". La delegada del Gobierno, Julia García-Valdecasas; el consejero de la Presidencia de la Generalitat, Xavier Trias, y el secretario general de Convergència Democràtica, Pere Esteve, fueron otros de los políticos participantes. Y todos formaban un conjunto heterogéneo de personas emparentadas por el deseo de completar el trayecto previsto en la caminata. "Tengo 76 años y voy a llegar al Port Olímpic como sea. Si me canso, me pararé un rato, y si no puedo terminar a pie, cogeré un taxi. Pero no me iré a casa sin entregar la moneda", afirmaba uno de los participantes más veteranos antes de que los altavoces dispuestos en la salida difundieran la autorización para comenzar la marcha. Pasada media hora del mediodía, la orden llegó por fin. Durante el recorrido, en el que se invirtió un tiempo medio de una hora, algunos rememoraban su relación con la enfermedad que les había convocado. "El tío Luis es diabético desde que le dio el infarto", comentaba una mujer a sus hijas. "Mi primo murió a causa de la enfermedad", relataba una joven a su acompañante. Eran constantes las exclamaciones de sorpresa ante el gentío que había respaldado la convocatoria, e incluso había quien se esforzaba en calcular el número de caminantes. "Decían que había 50.000 inscritos, pero eso es la mitad de la gente que cabe en el campo del Barça, y yo creo que aquí hay personas como para llenar el Camp Nou". Quien tampoco daba crédito a la enorme movilización ciudadana era Jordi Vilajoana, director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión. Cerca de la línea de meta, aseguraba: "La respuesta de la gente nos ha desbordado". El maratón arrancó a mediodía con la programación de TV-3, que incluyó reportajes, actuaciones, entrevistas y conexiones con las actividades que se realizaron en la calle, entre ellas un partido de fútbol en Sabadell, un torneo de tenis y el viaje del autobús solidario por Cataluña.
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