Cepeda espera que la redada "tranquilizará" a Natzaret

Aunque aseguró que la operación antidroga del viernes llevaba varios meses en marcha y no tenía nada que ver con el linchamiento del camionero Antonio Civantos, el delegado del Gobierno, Carlos González Cepeda, expresó ayer su esperanza de que la redada "tranquilizará" al barrio de Natzaret, en Valencia. El delegado y el jefe superior de Policía, Segundo Martínez, se reunieron ayer con los representantes del movimiento vecinal, que ironizaron sobre la coincidencia cronológica del suceso y la redada. Cepeda y Martínez insistieron en que no se trata de ninguna "operación de maquillaje". Carmen Vila, presidenta de los vecinos, les felicitó por la operación pero les recalcó que "la cosa no debe terminar ahí". Cepeda abundó en el duro golpe que han sufrido el narcotráfico y las peleas de perros y gallos en la ciudad y avanzó que investigarán varias escrituras de propiedad halladas en los chalés. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia ordenó ayer el ingreso en la prisión de Picassent de los ocho miembros del clan de etnia gitana detenidos en la redada. En los registros de cinco chalés de Natzaret y un piso junto a la avenida de la Plata la Policía se incautó de 10,2 kilos de heroína, 4,7 kilos de cocaína, 8,5 millones de pesetas en metálico, más de un millón en décimos de lotería, seis kilos de joyas de oro y cuatro vehículos.