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El cierre de la A-16 por las obras de la "pata sur" provoca grandes retenciones y críticas a Fomento

oi [EN] El primer día de cierre a la circulación de la autopista A-16 se saldó ayer con importantes retenciones de tráfico en numerosos puntos de la red viaria del sur de Barcelona y críticas generalizadas a la medida, que estará en vigor dos semanas y ha sido decidida por el Ministerio de Fomento para acelerar las obras de la pata sur de manera que estén concluidas el próximo día 28. Sin embargo, el ministerio anunció que no piensa dar marcha atrás.

Fomento mantendrá cerrada al tráfico la A-16 hasta el próximo día 18 a la altura de Sant Boi; por tanto, durante dos semanas la autopista será un callejón sin salida para acceder a Barcelona desde el Baix Llobregat o el Garraf, ya que los conductores deben salir obligatoriamente por el enlace que va a parar a la carretera comarcal C-245 y de ahí a la Ronda Litoral. Además, la falta de paneles informativos en los accesos a la A-16 hace que los automovilistas no conozcan la existencia del problema hasta que ya han entrado en la autopista. La medida va acompañada de la reducción a un solo carril por cada sentido de la circulación en la B-201, una carretera secundaria que nace en Sant Boi y muere en la autovía. Esta situación provocó ayer importantes retenciones en la A-16, que alcanzaron los cuatro kilómetros en algunos momentos. Los problemas de tráfico pueden verse agravados hoy ya que el cierre se produjo ayer a las diez de a mañana; es decir, después de que se hubiese sorteado la hora punta de entrada y salida de Barcelona. Pero los problemas de tráfico no se circunscribieron a la A-16. Como era previsible, la B-201 no fue capaz de asumir su nueva condición de carretera principal y se formaron colas. También se produjeron retenciones para acceder a la Ronda Litoral en Sant Boi. La comarcal C-245, que atraviesa los núcleos urbanos de las localidades costeras del Baix Llobregat, también registró una circulación muy lenta, que se vio agravada en Viladecans por unas obras de urbanización que se ejecutan en esta ciudad.Precisamente, el alcalde de Viladecans, el socialista Jaume Montfort, fue el primero en expresar su "enérgica protesta por la manera precipitada" en que Fomento comunicó su decisión de cortar la A-16, que impidió a los ayuntamientos tomar medidas preventivas. Montfort recordó que la A-16 es una vía "de por sí saturada" y que por ello los los municipios del Baix Llobregat afectados vienen reclamando la construcción de un tercer carril.El presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, el también socialista José Luis Morlanes, calificó la decisión de Fomento de "tercermundista" y aseguró: "Esto no hubiera ocurrido si afectara a la ciudad de Barcelona". Morlanes reclamó a Fomento que reabra inmediatamente la autopista. Los alcaldes de Viladecans, El Prat, Sant Boi, Gavà y Castelldefels se reunirán hoy con el director general de Carreteras para abordar la situación. Fomento, por su parte, asegura que mantendrá el cierre de la autopista el tiempo previsto, con el argumento de la importancia de la pata sur, que debe unir las rondas con el aeropuerto y la A-16, para la reordenación viaria metropolitana. Se trata, sin embargo, de una obra cuyo primer calendario situó su apertura en 1992 y que desde entonces ha sufrido sucesivos retrasos. Como itinerario alternativo, Tráfico recomienda circular por la autovía de Castelldefels, que puede tomarse en los enlaces con la A-16 en Castelldefels y Gavà.

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