Irún es Centroamérica por un día
Irún limitó ayer al norte con Honduras, al oeste con El Salvador y por el sur con Nicaragua. Los ciudadanos de esta ciudad fronteriza dedicaron el día a pedir y dar simultáneamente dinero para Centroamérica. Las principales calles estaban abarrotadas de personas que vendían y compraban boletos. El resto de la población sacó a la calle sus habilidades particulares para que la jornada fuera festiva desde las diez de la mañana hasta las nueve y media de la noche: levantadores de piedra, músicos de txalaparta, grupos de teatro, equipos de fútbol, corales, trikitilaris, marjorettes, espontáneos del karaoke, bertsolaris, modelos y practicantes del aerobic transformaron la vía pública en un espectáculo sin fin con el objetivo de recaudar fondos. La iniciativa Irún con Centroamérica partió de las organizaciones no gubernamentales, sociedades gastronómicas y el Ayuntamiento tras la catástrofe causada por el huracán Mitch y la respuesta fue unánime. Hubo una familia que se pasó todo el día haciendo palomitas de maíz, muchas amas de casa que llevaron tortillas de patatas al bar acondicionado en una carpa en la plaza del Ensanche, otras que estuvieron confeccionado ramos de flores durante horas, y en el Casino se vendieron cuadros donados por artistas locales 700 voluntarios El puesto de la ONG en favor del 0,7% recordaba en un cartel: "No se trata de dar, sino de devolver". El personal se lo tomó a pecho y casi 700 voluntarios acreditados por la organización estrujaron los bolsillos de sus convecinos para colocarles miles de boletos de 200 pesetas. La cifra recaudada al cabo del día no se conocerá hasta hoy, aunque Fernando San Martín, concejal de Cooperación y Tolerancia, se mostraba encantado de la respuesta ciudadana, "porque el pueblo se ha volcado". En los días previos los iruneses ya habían realizado numerosas aportaciones: el Ayuntamiento puso cinco millones, los trabajadores del hospital comarcal del Bidasoa entregaron 100.000 pesetas, el equipo de balonmano Bidasoa entregó las 300.000 pesetas recaudadas en su último partido en Artaleku, una empresa entregó 200 kilos de bacalao, otra, 6.000 huevos... Amén de las actuaciones folclóricas y deportivas, los mensajes en favor de la solidaridad fueron abrumadores. El grupo teatral Legaleón instaló una suculenta mesa con opíparos manjares que estaba presidida por el retrato estremecedor de una niña que reflejaba en sus ojos todo el desamparo y la impotencia de los condenados de la Tierra. En un puesto de comercio justo los viandantes compraban café de los pequeños productores de Nicaragua, bisutería en ámbar de Chiapas, pañuelos de Llactapura (Ecuador) y ron Liberación, de La Habana. Las hojas para recoger firmas en favor de la condonación de la deuda externa se agotaron en un santiamén. En la primera hora ya se habían recogido más de 2.000 firmas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.