El PSPV critica el "oscurantismo" que impide conocer el impacto del plan de choque de Sanidad

El PSPV-PSOE ha elaborado un informe sobre el plan de choque del Gobierno valenciano contra las listas de espera quirúrgicas, en el que destaca la "falta de planificación", la "insuficiencia de mecanismos de control" de las clínicas privadas a las que se derivan los pacientes y la "política informativa oscurantista", que impide, dice, conocer el impacto real de la medida sobre las listas de espera. Según los datos recabados mediante las respuestas parlamentarias, el coste real del plan es muy superior a lo presupuestado.

Los socialistas denuncian las "artimañas de manipulación" de las listas de espera que ha llevado a cabo el departamento de Sanidad y aseguran que la demora media para la citación en los centros de especialidades ha aumentado. El informe del PSPV señala que el plan de choque contra las listas de espera quirúrgicas se ha convertido en "el único argumento del Gobierno valenciano para justificar en la presente legislatura su gestión sanitaria". Una medida que se puso en marcha el mes de mayo de 1996, "detrayendo" 1.000 millones de pesetas de otras partidas presupuestarias (Asistencia Especializada y Farmacia). De las más de 33.000 cartas remitidas entonces a los pacientes que llevaban más de 90 días en espera de ser intervenidos, los socialistas destacan que en ellas se obligaba a los ususarios a "aceptar las condiciones que se les imponían", en cuanto al centro al que serían derivados y los plazos para ser operados. "Si el paciente renunciaba a las citadas condiciones, se le enviaba al final de la lista o se le eliminaba directamente", señala el informe, que añade que ante la "falta de respuesta de los ciudadanos" se realizaron nuevos envíos de cartas. Los socialistas consideran que, desde el punto de vista de la gestión, el plan de choque se ha caracterizado por una "falta de planificación e improvisación", ya que las operaciones se pagan mediante el reintegro de gastos, que es un mecanismo de carácter excepcional, a lo que se une la "insuficiencia de mecanismos de control" de los centros que han participado hasta ahora en el plan, puesto que a veces no se sabe qué profesionales sanitarios intervienen en las operaciones y sí se conocen las carencias estructurales de algunas clínicas. Además de recordar que la Consejería de Sanidad "sancionó" a los inspectores sanitarios que denunciaron algunas de esas carencias, el PSPV considera que la creación del complemento C, mediante el decreto 180/96 del 2 de octubre, fue la siguiente medida adoptada para "apoyar al plan". Un decreto anulado parcialmente por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (y recurrido ante el Tribunal Supremo por la Consejería de Sanidad) que permite a los médicos con dedicación exclusiva al sistema público renunciar a parte de su sueldo para compatibilizar sanidad pública y privada. Según los datos oficiales, desde el inicio del plan hasta el primer trimestre de este año se han intervenido 47.719 pacientes: 16.774 en 1996, 25.137 en 1997 y 5.808 hasta marzo de 1998, con un gasto real superior a lo presupuestado. Falta de datos El análisis recoge un informe del Consejo Económico y Social de 1997 en el que se señalaba que "a pesar de la importancia que tiene la lista de espera (...), el comité no ha podido valorar la evolución de las mismas, al no haber obtenido de la Consejería de Sanidad los datos relativos a esta materia". El informe anual del Síndic de Greuges del año pasado señalaba que "la problemática de las listas de espera sigue teniendo incidencia en las quejas presentadas, advirtiéndose notables dmeoras en la asistencia de determinadas patologías, que evidencia que nos seguimos situando lejos de la solución de este grave asunto". Se adjunta además el comentario del sindic acerca de la muerte de una niña intervenida en una de las clínicas adscritas al plan: "En la asistencia prestada por la citada clínica [la Mare Nostrum de Alicante) se observa la falta de medios humanos. En concreto, en el posoperatorio sólo se encontraba un médico generalista (...) la guardia era realizada por un cirujano fuera de la clínica a 40 kilómetros, no había UCI infantil y carecía de ambulancia para cualquier traslado urgente". En esa clínica, añade el PSPV, se realizaron entre 1996 y 1997 365 intervenciones de la misma patología (extracción de amígdalas). Por último, el informe de los socialistas incide en las "artimañas de manipulación" de las listas de espera, que consiten, dicen, en fragmentar los procesos asistenciales sin tomar en consideración el tiempo transcurrido desde la consulta del especialista hasta que el paciente es incluido en la lista. "La demora para la citación en los centros de especialidades ha aumentado de tal forma que en algunas especialidades no se da ninguna fecha, lo que obliga al ciudadano a ir repetidas veces hasta conseguir un hueco para una visita", concluyen.